Nueva Zelanda acepta crear una burbuja de viajes con Australia
El reinicio de la ruta comercial también queda a expensas de la "confirmación del Gobierno de Australia y de que no surjan cambios en la situación de ambos países", remarcó Ardern.
Nueva Zelanda aprobó este lunes crear una burbuja de viaje con Australia, a falta de que Camberra refrende la medida y después de que ambos países cerraran en marzo sus fronteras, anunció la primera ministra, Jacinda Ardern.
La mandataria dijo en rueda de prensa que los viajes, cuyos pasajeros quedan exentos de pasar la cuarentena todavía vigente, se retomarán a lo largo del primer trimestre de 2021 y apuntó a que la fecha se fijará en las próximas semanas.
El reinicio de la ruta comercial también queda a expensas de la "confirmación del Gobierno de Australia y de que no surjan cambios en la situación de ambos países", remarcó Ardern.
El ministro australiano de Salud, Greg Hunt, declaró por su parte que es muy probable que se apruebe este plan "bueno" para ambas naciones, cuyas economías se han visto afectadas por el parón de turismo y los efectos económicos de la pandemia de la covid-19.
Uno de los criterios necesarios para poner el plan en marcha es que transcurran 28 días o más sin casos de la covid-19 por transmisión comunitaria, y un plan de contingencia en el caso de que surjan nuevas infecciones.
Desde mediados de octubre, los neozelandeses podrían visitar algunas regiones de Australia sin tener que guardar un periodo de aislamiento, pero debían hacer una cuarentena a su regreso, algo que quedará suspendido una vez se implemente la burbuja de viajes.
El corredor aéreo entre Nueva Zelanda y Australia ha estado sobre la mesa desde mediados de año, pero el rebrote de la covid-19 en Melbourne, entre junio y noviembre, retrasó cualquier acción.
Nueva Zelanda, que cerró sus fronteras para frenar la pandemia, acordó el sábado con las Islas Cook, en el Pacífico Sur, la creación de una burbuja aérea y que en un futuro podría ser ampliada también a Fiyi.
El país gobernado por Ardern es uno de los que mejor han gestionado la pandemia en el mundo, con 1.736 casos confirmados y 25 muertos; mientras Australia suma 28.031 casos confirmados y 908 muertos, la gran mayoría durante la segunda ola en Melbourne.
