La Comisión Europea insistió este viernes en que los países de la Unión Europea deben ser solidarios y permitir que su material sanitario sea enviado a las zonas que más lo necesiten, después de que Alemania haya anunciado que sus empresas tendrán que pedir un permiso para exportar mascarillas.

"La Comisión cree que esas medidas (restrictivas) solo deben tomarse de forma que aseguren que hay material protector disponible para todos los ciudadanos en igualdad de oportunidades, y no favorecería medidas que benefician a un país a costa de otros", explicó el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic.

En una rueda de prensa tras un Consejo extraordinario de ministros de Salud de la UE, el comisario europeo indicó que cualquier medida de este tipo "socavaría el enfoque colectivo de esta crisis y no sería deseable", aunque reconoció que, ante las ya de por sí bajas existencias de material sanitario, la "reacción natural" es que cada Estado miembro piense primero en sus propias necesidades.

Además, señaló que las iniciativas de este estilo que han llevado a cabo los Estados miembros "no son ni blancas ni negras", y valoró positivamente la actuación de Francia, que ha requisado todas las existencias de mascarillas del país para reservarlas para el personal sanitario y los contagiados del coronavirus que las precisen.

"Puede ayudar a prevenir los picos de precios, regular el mercado y proveer equipamiento donde es más necesario, en particular para el personal médico. Estas medidas son posibles, pero las apoyaremos cuando contribuyan a nuestro enfoque común de esta epidemia", señaló Lenarcic.

Durante el encuentro, los ministros europeos constataron la necesidad de supervisar a nivel europeo las existencias y necesidades de equipos médicos y medicamentos "para asegurar su producción, almacenamiento, disponibilidad y uso racional de las equipamientos protectores", algo que la comisaria europea de Sanidad, Stella Kyriakides, consideró "un fuerte mensaje de solidaridad".

Kyriakides descartó también que los Estados de la UE vayan a unificar sus respuestas al coronavirus, ya que, afirmó, cada cuál ha tomado "las medidas que considera apropiadas en su situación" y todos están siguiendo las evaluaciones del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades.

"Lo que sí espero es cooperación más estrecha y comunicación para que la información nos llegue a todos y podamos saber el nivel de preparación de cada país", dijo la comisaria, que llamó también a la racionalización del uso de mascarillas y otros materiales protectores.

Coincidió con ella el ministro croata, Vili Beroš, cuyo país ostenta la presidencia semestral del Consejo, quien señaló que una respuesta uniforme se ve condicionada por la diferente organización de los servicios nacionales a cargo de estos asuntos, distintas situaciones fronterizas o recursos para sanidad de cada Estado.

Durante la reunión, los ministros se refirieron a las medidas aplicadas por Alemania, países como Bélgica, que pidió "no sobreactuar", o Austria, que consideró la presente actuación "equivocada" y advirtió de que la del coronavirus es "una crisis con la que lidiamos conjuntamente".

Alemania replicó que no está aplicando una prohibición de la exportación, sino que se verá "caso por caso" si se lo permite a las empresas, y advirtió: "Como vemos, el mercado no se puede regular".

Francia, por su parte, explicó que el objetivo del Gobierno al requisar la producción de mascarillas es "luchar contra el mercado secundario".

Italia, el país más afectado con 3.296 contagios y 148 muertes hasta el momento, pidió una coordinación "más estrecha y directa" en la UE para que el mecanismo de protección civil entre en funcionamiento en el momento adecuado y se pueda recurrir a adquisiciones conjuntas.

La primera licitación conjunta para la compra de material médico ya está en marcha con veinte Estados comunitarios, y la Comisión confió en que las primeras ofertas lleguen a principios de la próxima semana. 

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