La cumbre del G20 que se ha celebrado durante este fin de semana en la ciudad japonesa de Osaka ha dejado más de una anécdota a causa de las interacciones entre los diferentes líderes internacionales. Si el sábado ya se levantó la polémica por un gesto que Donald Trump hizo al presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, esta vez ha sido la hija del mandatario estadounidense quien ha acaparado todos los comentarios. 

Ivanka Trump, miembro de la comitiva de Estados Unidos, apareció el sábado en un vídeo publicado en el Instagram del Elíseo francés. La hija del magnate aparece junto a la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde. En concreto, es esta última quien peor parece tomarse la presencia de Ivanka. 

Según las imágenes, los líderes se encontraban charlando en un corrillo, mientras la hija de Trump asentía a sus palabras. En un momento dado, May hizo alusión a aspectos económicos e Ivanka trató de incluirse en la conversación, gesticulando, comentando que la industria militar "está dominada por hombres". Lagarde parece, por su gesto, no reaccionar especialmente bien a la interrupción de la estadounidense. 

El nerviosismo de Ivanka Trump y la cara de pocos amigos de Christine Lagarde han sido dos asuntos especialmente comentados en las redes sociales. 

Alexandria Ocasio-Cortez, congresista demócrata por Nueva York y, a sus 29 años, la más joven de la historia del país, también ha tenido palabras hacia la actuación de Ivanka y su presencia en el G20. A través de su cuenta de Twitter ha asegurado que, "aunque pueda parecer sorprendente, ser la hija de alguien no es una cualificación para tu carrera". 

La polémica  incendió las redes sociales y las inundó con la etiqueta #UnwantedIvanka de fotografías históricas alteradas por photoshop para introducir a la hija mayor de Trump en situaciones completamente fuera de lugar.

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