internacional
Nueva Zelanda se deshace de sus armas
Tras la matanza de las mezquitas, muchos ciudadanos han decidido entregar sus rifles y fusiles a la Policía para que esta los destruya.
Los habitantes de Nueva Zelanda dan la espalda a las armas. Tras la matanza del pasado viernes, en el que medio centenar de personas fueron abatidas en los ataques a dos mezquitas en la localidad de Chrischurch, muchos vecinos del país han decidido deshacerse de los rifles que tienen en casa.
El sábado, la primer ministra del país, Jacinta Ardern, anunció que endurecerá las leyes que permiten tener armas a los ciudadanos. Pero más allá de los cambios legales, el atentado ha provocado un movimiento antiarmamentístico que ha llevado a muchos neozelandeses a deshacerse de sus rifles y fusiles.
Algunos lo han contado en las redes sociales, con la intención también de dar ejemplo.
Until today I was one of the New Zealanders who owned a semi-automatic rifle. On the farm they are a useful tool in some circumstances, but my convenience doesn’t outweigh the risk of misuse.
— John Hart (@farmgeek) 18 de marzo de 2019
We don’t need these in our country.
We have make sure it’s #NeverAgain pic.twitter.com/crLCQrOuLc
"Hasta hoy, yo era uno de los neozelandeses que tienen un rifle semi-automático. En la granja son útiles en algunos momentos, pero que me convenga a mí no rebaja el riesgo de que alguien lo use de modo incorrecto. No necesitamos esto en nuestro país. Hagamos realidad el #NuncaMás", ha explicado en su cuenta de Twitter John Hart, dueño de una granja de ovejas de 20 hectáreas al norte de Masterton.
Since I first heard about the atrocity on Friday afternoon I have reflected and reserved my thoughts.
— Blackstone (@SirWB) 17 de marzo de 2019
Monday morning - this is one of the easiest decisions I have ever made.
Have owned a firearm for 31 years. pic.twitter.com/fBFqfd0gTm
"Desde que me enteré de la atrocidad del viernes he estado pensando. Esta es una de las decisiones más sencillas que he tomado nunca. Tengo armas desde hace 31 años", cuenta el usuario Blackstone, quien añade la foto de un documento de entrega de su rifle a la Policía. En la casilla donde explicar las razones de lo que hace, solo una frase: "No lo quiero".
La propia Ardern ha animado a los ciudadanos a deshacerse de sus armas y la Policía del país le ha tomado la palabra: "Como ha anunciado la primera ministra, daremos la bienvenida a cualquiera que quiera entregar sus armas". "Pueden contactar con sus comisarías más cercanas y pedir consejo sobre la mejor manera de trasladar las armas. Así, además, los agentes estarán preparados para recibir sus entregas", han añadido.
Según un portavoz del cuerpo policial, solo en la tarde del martes se entregaron al menos 37 rifles. Y la cifra sigue en aumento.
