La caravana de migrantes, en cuatro claves

Más de 7.000 sin papeles marchan en grupo provenientes de Honduras y en dirección a la frontera de Estados Unidos

Migrantes hondureños caminan por la población de Huixtla, en el estado mexicano de Chiapas
Migrantes hondureños caminan por la población de Huixtla, en el estado mexicano de Chiapas

¿Cuándo y cómo ha surgido?

La caravana de inmigrantes partió el pasado 13 de octubre de San Pedro Sula, una localidad del norte de Honduras con uno de los niveles de violencia más altos del mundo, con el objetivo de llegar hasta México y -en mayor medida- Estados Unidos. En un principio estaba formada por menos de 200 integrantes, pero con el boca a oreja la iniciativa se fue difundiendo más y más y la movilización aumentó con fuerza. En el momento de cruzar la frontera con Guatemala, el grupo ya había multiplicado por seis su tamaño.

Este martes, ya en México, más de 7.000 personas integraban la caravana -según la estimación de Naciones Unidas-, aunque la columna camina fraccionada y a distintas velocidades, en función de las capacidades de sus miembros. Pese a su avance, según Associated Press aún se encuentran a casi 2.000 kilómetros del punto más cercano de la frontera estadounidense, en McAllen, Texas. Y a 4.000 si optan por la ruta de Tijuana.

La expedición ha estado liderada por el periodista, activista y exdiputado hondureño Bartolo Fuentes. Fue arrestado en Guatemala y deportado a Honduras, lo cual no detuvo el avance de la marcha. “Estuve mas de cuatro dias preso injustamente, pero eso no es nada comparado con el sufrimiento de quienes van en la caminata de los migrantes huyendo de la tragedia que vivimos en Honduras”, declaró en su cuenta de Facebook el pasado viernes.

¿Hay antecedentes?

Sí, y de hecho este tipo de caravanas es relativamente habitual. Pero no de un tamaño tan descomunal. Sin ir más lejos, en marzo se formó una que ya provocó una airada respuesta del presidente de Estados Unidos. Llegó a estar formada por unos 1.500 migrantes centroamericanos y fue respondida por Donald Trump con la militarización de la frontera mexicana. Los indocumentados trataron de entrar en Estados Unidos por Tijuana, momento en el que ya solo quedaban algo más de 200 integrantes. Todos ellos pudieron cruzar la frontera y llegar al país norteamericano al solicitar asilo.

Los datos ofrecidos por el Departamento de Justicia de Estados Unidos revelan que en el ejercicio de 2016 este país recibió 65.218 peticiones de asilo, de las que se concedieron 8.726, apenas un 13%.

¿Por qué está Trump tan involucrado?

El presidente de Estados Unidos ya hizo público su enfado por la caravana de migrantes de la pasada primavera, pero ahora hay un factor que refuerza su mensaje: en dos semanas hay elecciones al Congreso de Estados Unidos -las 'midterm'-, la mayoría republicana en el Senado está en el aire y Trump sabe que su postura antiinmigratoria le granjea apoyos.

El lunes anunció medidas contra Guatemala, Honduras y El Salvador por, en su opinión, no haber hecho nada para frenar el convoy humano. “Vamos a empezar a recortar, o reducir sustancialmente, la masiva ayuda exterior que les hemos dado de forma sistemática”, dijo en un tuit.

¿Cuál es la postura de los países por los que atraviesa?

Tras partir de Honduras, la caravana ha pasado de forma intermitente por Guatemala y El Salvador, y ahora ha llegado a México. Todos estos países defienden su reacción ante la caravana, aunque no han podido evitar no solo el paso del grupo, sino que este vaya creciendo. De hecho se han visto obligados a ofrecer ayuda humanitaria para proteger a los inmigrantes.

Honduras cerró el paso de Agua Caliente, pero cuando el grueso de la caravana ya estaba en Guatemala. En el país se han registrado manifestaciones de apoyo a los migrantes. El Salvador permitió en un principio el paso de grupos de migrantes, pero el Gobierno salvadoreño ordenó después desplegar a la Policía por el río Guascorán para cerrar el tránsito, con el objetivo, eso sí, de evitar que los hondureños pongan en riesgo su “integridad física”.

Mientras, Guatemala reivindica que detuvo a Bartolo Fuentes, aunque las autoridades autorizaron por ejemplo en la noche del martes al miércoles que 1.500 inmigrantes atravesaran un puesto de control en Chiquimula. El presidente guatemalteco, Jimmy Morales, ha criticado las amenazas de su homólogo estadounidense: "Ninguna ayuda puede ser condicionada y ninguna ayuda puede ser exigida".

Por su parte, el Gobierno de México ha mantenido una política de puertas abiertas para fomentar una entrada ordenada en el país. Días atrás anunció que va a pedir apoyo a la ONU para gestionar las peticiones de asilo, lo que bloqueará las expulsiones. Hay que recordar que este país supera ya a Estados Unidos en número de deportaciones: 147.000 frente a 96.000 el año pasado, según datos oficiales.

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