El presidente estadounidense, Donald Trump, ha desestimado las preocupaciones sobre la situación humanitaria en Corea del Norte. Al encogerse de hombros y minimizar el amplio historial de Kim Jong Un sobre la permanente violación de los Derechos Humanos y alabar a su líder deja claro que la prioridad de Estados Unidos es lograr la desnuclearización de Pyongyang, pero no se ha planteado ejercer presión para mejorar la vida de los norcoreanos.

En una entrevista en el canal Fox News, el magnate se ha negado a condenar a su homólogo norcoreano pese a que los organismos internacionales han acusado a Kim de crímenes de lesa humanidad. Hay informes que estiman que Corea del Norte podría tener hasta 120.000 presos políticos en cuatro campos de prisioneros. Desde Naciones Unidas han destacado en un informe que "la gravedad, escala y naturaleza de estas violaciones revelan un estado que no tiene paralelo en el mundo contemporáneo ".

"Busca dominar todos los aspectos de la vida de sus ciudadanos y los aterroriza desde dentro", reza el documento del organismo tras una investigación sobre el régimen y la situación que padecen sus ciudadanos. Pero Trump ha vuelto a demostrar su escasa empatía y su frivolidad con unas respuestas que sorprenden, incluso viniendo del controvertido personaje.

"Mucha gente hace cosas malas", esa fue la respuesta del magnate cuando el entrevistador de la cadena le recordó que su interlocutor norcoreano era "un asesino" y que estaba "ejecutando a personas". El magnate se encogió de hombros, recurrió a la idea de que no es único en actuar mal pero respondió alabando a Kim como "un tipo duro" que se ha hecho cargo de "un país difícil, con gente difícil". Pero lejos de contener sus comentarios, el excéntrico millonario continuó calificando a Kim como "un tipo muy inteligente, es un gran negociador y creo que nos entendemos", según recoge el rotativo británico 'The Guardian'.

El entrevistador, Bret Baier, en un intento de presionar al presidente sobre el asunto le recordó que el norcoreano "ha hecho cosas realmente malas" a lo que Trump respondió: "Sí, pero muchas otras personas han hecho cosas realmente malas". Podría atravesar muchas naciones donde se hicieron muchas cosas malas". La falta de sensibilidad de Trump en este sentido ha sido duramente criticada por las organizaciones de Derechos Humanos como Human Rights Watch (HRW) y también por figuras públicas estadounidenses como el expresidente George W. Bush.

El fracaso del magnate a la hora de condenar el largo historial de violaciones contra los derechos humanos de Kim y encima alabarle en un exceso de displicencia ha recibido la condena tanto de las filas demócratas como de republicanas. Bush ha estado tuiteando sobre abusos cometidos por Corea del Norte dejando claro qué opina sobre el asunto y el senador demócrata Chris Murphy ha dicho: "Los gulags de Kim, las ejecuciones públicas, el hambre planificada, están legitimados en el escenario mundial ... ¿Qué diablos?".

Tampoco le han faltado las críticas al magnate por el exagerado despliegue amistoso del republicano hacia Kim, lo que dio a Kim un reconocimiento internacional que para la mayoría no merece. Alabó repetidamente las habilidades negociadoras del norcoreano cuando ambos se han amenazado hace apenas unos meses con una guerra nuclear, con 'borrarse' del mapa y con descalificaciones insultantes a sus atributos físicos o mentales. El estadounidense llegó incluso a sugerir que Corea del Norte podría ser un bonito destino turístico cuando hace prácticamente un año que el joven Otto Warmbier, un turista estadounidense, murió tras un coma producido por la supuesta tortura en una cárcel norcoreana.

Antes de la cumbre de Singapur, Naciones Unidas y numerosas ONG reclamaron a Estados Unidos que presionara a Kim para lograr un avance en el respeto de los Derechos Humanos. Pero el asunto estuvo notablemente ausente de la declaración conjunta firmada por Trump y Kim este martes.

Tampoco ha habido ninguna mención en las primeras discusiones sobre las reuniones de seguimiento entre la administración de EEUU y el régimen norcoreano.co Con los calificativos que el republicano dedica a Kim parece poco probable que EEUU vaya a presionar al régimen para mejorar la vida de los norcoreanosm pese a que en la rueda de prensa posterior a la cumbre, Trump aseguró que los presos del régimen son los "grandes ganadores" del principio de acuerdo. Sin embargo, desde la HRW han dicho que "en realidad los norcoreanos parecen ser los grandes perdedores" porque se "ha enviado el mensaje de que los Derechos Humanos en Corea del Norte no son una prioridad para Estados Unidos".

"Esto significa que las ejecuciones públicas, las restricciones de movimiento y los brutales castigos contra tres generaciones de una misma familia por las 'ofensas' de uno de sus miembros, así como la absoluta prohibición de derechos civiles y políticos, continuarán", lamentó este miércoles la organización a través de un comunicado.