Por
  • José Javier Rueda

España es el ejemplo

El barco Aquarius, 629 migrantes a bordo y sin un destino fijo
El barco Aquarius, 629 migrantes a bordo y sin un destino fijp
Agencias

Bruselas pone a España como ejemplo de solidaridad. Pedro Sánchez se estrena internacionalmente con una operación ética. El barco ‘Aquarius’ podrá desembarcar en Valencia con más de 600 inmigrantes y refugiados. En Roma, el nuevo Gobierno xenófobo los había abandonado a su suerte. En Madrid, el nuevo Ejecutivo actúa por razones humanitarias. Dos relatos, muy diferentes. Antitéticos. El líder socialista se adueña del de la solidaridad. El mismo que movilizó a Merkel hace dos años. Europa debe acoger a los inmigrantes que pueda porque hasta hace poco fue al revés. Entre 1750 y 1940, unos 127 millones de personas dejaron su país de origen para emigrar; la mayoría de ellos (un 63%) procedían de Europa.

Los emigrantes se lanzan hoy al mar en busca, como en un éxodo bíblico, de un futuro. Su desesperación es tan grande que deciden arriesgarse a morir antes que a no intentarlo. Y Europa debe darles una respuesta. No vale con el control de las fronteras. Hay que actuar sobre las causas del flujo migratorio. Por eso, si España es hoy un ejemplo de solidaridad, a la UE le toca, en justa correspondencia, ser un ejemplo de eficacia.