El árbol con el que el presidente francés Emmanuel Macron obsequió a su homólogo estadounidense, Donald Trump, y que plantaron mano a mano en los jardines de la Casa Blanca ha desaparecido.

La imagen de los dos presidentes, ambos con una pala dorada, y bajo la mirada atenta de sus esposas, plantando un árbol en el marco de la visita de Estado que el líder galo hizo a Estados Unidos la semana pasada, fue ampliamente difundida por todo el mundo.

En un tuit, Macron dijo entonces: "Hace 100 años, los soldados estadounidenses lucharon en Francia, en Belleau para defender nuestra libertad. Este roble (mi regalo para Donald Trump) será un recordatorio en la Casa Blanca de estos vínculos que nos unen".

Se trató de un gesto simbólico. El roble, que provenía de Belleau Wood, al noroeste de París y donde 1.811 estadounidenses murieron tras una feroz batalla en junio de 1918, ya no está en la Casa Blanca. Al parecer, está en cuarentena.

"Es una cuarentena obligatoria para cualquier organismo vivo importado a Estados Unidos", ha escrito en Twitter el domingo el embajador francés en Washington, Gerard Araud.

Cuando un seguidor le comentó que la medida de prevención parecía un poco tardía, dado que el árbol ya había sido plantado, el diplomático confirmó que las raíces habían sido envueltas en plástico.