Las víctimas esperan que la charla con el papa contribuya a acabar con los abusos

El papa Francisco se reunirá con las víctimas de abusos por parte del sacerdote Fernando Karadima este fin de semana.

El arzobispo ha hecho referencia a la preocupación que tiene el Papa Francisco por el machismo.
El Papa Francisco.
Efe

Las tres víctimas de abusos por parte del sacerdote chileno Fernando Karadima que el papa Francisco recibirá este fin de semana desearon este viernes que estas conversaciones sirvan como aportación para que se acabe con "la cultura de abuso y encubrimiento por los obispos en la Iglesia".

En declaraciones a un reducido grupo de medios -entre ellos Efe- en las inmediaciones del Vaticano, una de las víctimas, Juan Carlos Cruz, dijo que él y sus dos compañeros damnificados, José Murillo y James Hamilton, se van a reunir "solos" con el papa "y por respeto a él" y por lo que les quiera decir estarán "en silencio".

"Esperamos aportar nuestro grano de arena (para) que este ojalá sea el fin de la cultura de abuso y encubrimiento por los obispos en la Iglesia", añadió.

Cruz afirmó que los tres esperan que su visita al Vaticano sirva para "decirle a toda la gente en Chile, especialmente, pero a toda la gente en el mundo que nos manda mensajes que estamos muy emocionados".

Sin embargo, por respeto a las conversaciones que mantendrán en los próximos días con el papa Francisco, ninguno de los tres ha querido avanzar qué peticiones le trasladarán en privado.

"Queremos hablar con el Santo Padre, ver lo que nos quiere decir él, en este momento queremos respetar que estamos aquí, que nos ha invitado a conversar y ver qué pasa", dijo.

Por su parte, Hamilton aseguró que tienen "muy presente" en sus "corazones a tanta gente en Chile que se ha hecho expectativas", pero también a las víctimas de todo el mundo que han sufrido en su infancia "abuso clerical".

"Que sepan que esto no es un tema nuestro; (es) un tema de todos y lo haremos lo mejor posible, como siempre anotaremos todas nuestras instancias, siempre con respeto, con espíritu de colaboración, pero también siempre con la verdad y con el ánimo de representarlos lo mejor posible", subrayó.

Y matizó: "lo que pase en el futuro depende de muchos actores y particularmente del papa".

Murillo admitió que los tres se han "ido convirtiendo en representantes de muchas personas" que han sufrido abusos por parte de religiosos y confió en que "los frutos (...) se empiecen a dar pronto".

Tras las reuniones con el papa Francisco, los tres tienen previsto ofrecer una rueda de prensa el próximo 2 de mayo y explicar los resultados de la visita.

El portavoz vaticano, Greg Burke, explicó en un comunicado que el papa Francisco ya inició "en la tarde de este viernes 27 de abril los encuentros personales con las víctimas de abusos cometidos en Chile".

"No está previsto emitir ningún comunicado oficial sobre el contenido de los mismos, por expreso deseo del papa: su prioridad es escuchar a las víctimas, pedirles perdón y respetar la confidencialidad de estos encuentros", refirió la nota oficial.

"En este clima de confianza y de reparación del sufrimiento, la voluntad del papa Francisco es dejar que los invitados hablen todo el tiempo que sea necesario, de manera que no hay horarios fijos ni contenidos preestablecidos", agregó.

El pasado 11 de abril, el papa Francisco reconoció sus "graves equivocaciones de valoración" cometidas en el caso del obispo chileno Juan Barros, acusado de presunto encubrimiento de abusos sexuales realizados presuntamente por Fernando Karadima cuando éste era párroco de la iglesia de El Bosque, en la capital, Santiago.

Durante el viaje que realizó Francisco a Chile, del 15 al 18 de enero, Barros estuvo en el ojo del huracán por participar en los principales actos religiosos con motivo de la visita del pontífice.

En el vuelo de regreso a Roma tras su gira por Chile y Perú -país que visitó entre el 18 y el 21 de enero-, el papa Francisco subrayó su "tolerancia cero" con los abusos sexuales por parte del clero, pero señaló que creía en la inocencia de Barros porque nadie ha presentado ninguna evidencia que sustente las acusaciones.

Francisco, sin embargo, ordenó una investigación al obispo maltés Charles Scicluna y tras ella aseguró que había sido mal informado, pidió perdón a todas las víctimas y convoco a Cruz, Murillo y Hamilton al Vaticano para poder hablar con ellos en privado.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión