'Fidelito´, como era más conocido Fidel Castro Díaz-Balart, el principal experto en energía nuclear en Cuba y primogénito del fallecido Fidel Castro, se suicidó a los 68 años. La noticia manejada con bajo perfil por los medios oficiales cubanos sorprende porque no es habitual que se informe sobre las causas de la muerte de los personajes isleños y menos para admitir que "atentó contra su vida".

Según el comunicado leído primero por la Televisión y publicado ayer por los diarios Granma, en segunda página, y Juventud Rebelde, en la última, el hijo científico del fallecido líder cubano "venía siendo atendido por un grupo de médicos desde hace varios meses con motivo de un estado depresivo profundo, atentó contra su vida en la mañana de este primero de febrero".

Explica, que en su tratamiento "requirió inicialmente un régimen de hospitalización y luego se mantuvo con seguimiento ambulatorio durante su reincorporación social".

La nota recuerda que "al momento de su fallecimiento se desempeñaba como Asesor Científico del Consejo de Estado y Vicepresidente de la Academia de Ciencias de Cuba" y que durante "su actividad profesional, dedicada por entero a las ciencias, obtuvo relevantes reconocimientos nacionales e internacionales". Y concluye afirmando que sus "funerales serán organizados por decisión familiar.

Una necrológica aséptica para el Doctor en Ciencias, que, por encargo paterno, tuvo la responsabilidad de impulsar, con apoyo soviético, la energía nuclear en Cuba.

Más cercana fue Mariela Castro, la hija sexóloga de Raúl Castro. Tras un "Descasa en paz mi querido primo", colgó en su cuenta de Facebook una extensa "síntesis biográfica" que recoge con fidelidad su vida profesional, y su faceta de prolífico escritor y numerosas publicaciones. Recibió decenas de comentarios de condolencias.

Castro Díaz Balart dirigió la construcción de la que iba a ser la primera central nuclear en Juragua, Cienfuegos. El proyecto no salió bien por la caída del bloque soviético. En septiembre del 1992 hubo que paralizar la obra que iba al 75 % de ejecución y una inversión de 1200 millones de dólares.

En junio de ese año el Granma anunció su destitución al frente de la Secretaría de Asuntos Nucleares. En julio, su padre justificó la decisión en la "ineficiencia en el desempeño de sus funciones", pero se comentó que había un complot militar para que Castro renunciara a causa del supuesto escándalo de su primogénito y que según su hermanastra Alina Fernández lo vinculaba a la desaparición 6 millones de dólares del presupuesto de la central nuclear.

Por entonces, estuvo relegado una buena temporada, pero después volvió a desempeñar puestos de responsabilidad.

Nació el 1 de septiembre de 1949 en La Habana. Su padre estudiaba Derecho cuando conoció a su madre, Mirta Díaz-Balart, miembro de una familia de la burguesía cubana. El matrimonio duró hasta 1954. Eran años en los que el joven abogado preparaba la lucha revolucionaria que lo enfrentó tras la victoria de 1959 con la familia política. El apellido Díaz Balart todavía hoy provoca urticaria en la nomenclatura cubana. Los hermanos, políticos republicanos radicados en la Florida -y primos carnales de ´Fidelito´ representan y defienden el férreo anticastrismo.

´Fidelito´ tenía diez años cuando fue testigo de excepción desde los brazos de su padre de la entrada de la Caravana de la victoria en La Habana. Con su madre exiliada en Miami y en España, el padre obtuvo la custodia y el niño se educó primero en Cuba y alcanzó el título de Master en Física Nuclear en Moscú y un doctorado de la universidad de la capital cubana.

Además de la fisonomía heredó la curiosidad por las ciencias que tenía su padre. Toda su vida ha estado relacionada con esas temáticas. De su primer matrimonio con una rusa deja tres hijos. Actualmente estaba casado con una cubana.