Los funcionarios echan un pulso a Macron

La primera convocatoria sindical unitaria en diez años protestó contra los recortes del Gobierno francés.

Protesta en Francia contra la reforma laboral.
Los funcionarios echan un pulso a Macron
Efe

Alrededor de 400.000 empleados públicos según cálculos sindicales se manifestaron ayer en Francia en defensa del poder adquisitivo de los funcionarios y contra la política de recortes del Gobierno en una jornada de paros y movilizaciones que afectó sobre todo a la enseñanza y el transporte aéreo. El pulso a Emmanuel Macron fue la primera convocatoria unitaria desde hace diez años de los nueve sindicatos de la función pública en la que trabajan 5,4 millones de agentes, en torno al 20% de la población activa.

Los desfiles se desarrollaron con calma en la mayoría de las ciudades aunque en París se registraron incidentes por grupos de alborotadores que causaron destrozos en sucursales bancarias, cajeros automáticos y mobiliario urbano. En la capital, donde se manifestaron 45.000 personas según los convocantes y 26.000 en el cómputo policial, Philippe Martínez, secretario general de la CGT, se quejó de que los funcionarios "a menudo son señalados como vagos o aprovechados y necesitan respeto y reconocimiento".

En la enseñanza la huelga tuvo mayor impacto en las escuelas que en los colegios e institutos. Según los datos del Ministerio de Educación, paró cerca del 20% de los maestros de primer grado y en torno al 16% de los profesores de enseñanza media. En total, el porcentaje de huelguistas fue del 15,53%. Los sindicatos elevaron las tasas de paro al 50% en el primer grado y a un tercio del personal en el segundo.

En los transportes el sector aéreo fue el más afectado. La dirección general de la aviación civil evaluó en un 30% los vuelos cancelados en los principales aeropuertos, incluidos los tres de París (Roissy, Orly y Beauvais) así como los de Lyon, Niza, Toulouse, Marsella, Burdeos y Nantes. Hubo retrasos en Lille, Marsella y Estrasburgo. El tráfico ferroviario fue normal en las líneas de la compañía nacional de ferrocarriles SNCF y en el metro de París.

Remuneraciones

El principal motivo de descontento entre los empleados del sector público es la congelación del índice que sirve para calcular sus remuneraciones. El anterior Gobierno del socialista François Hollande había aumentado meses antes de las presidenciales de la pasada primavera en 1,2% ese baremo tras seis años de bloqueo. Según el Tribunal de Cuentas esta medida permitirá al Estado ahorrarse 2.000 millones de euros. De todas maneras, la masa salarial de la función pública va a aumentar cerca de un 3% este año.

Los huelguistas también protestaron por la no sustitución de 120.000 funcionarios que vayan a jubilarse anunciada por Macron durante los cinco años de su mandato presidencial. En los presupuestos del Estado para 2018 esa supresión se limita a 1.600 puestos.

Los sindicatos ven como una provocación la restauración desde el 1 de enero de 2018 de un día sin derecho a percibir indemnizaciones en caso de baja por enfermedad. El objetivo es ahorrarse unos 200 millones de euros al año y limitar el absentismo laboral, más importante que en el sector privado. En 2013, el único año en que el dispositivo fue aplicado, el número de faltas al trabajo de los funcionarios cayó un 15%.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión