El antiguo rey de Rumanía, Michael, de 94 años de edad, ha anunciado este miércoles su retirada de la vida pública por problemas de salud, según ha informado la Casa Real en un comunicado.

Michael se ha sometido recientemente a una operación quirúrgica por leucemia y ahora debe seguir un tratamiento médico que le apartará de la primera línea, ha explicado el consejero real Andrew Popper.

"En las últimas semanas he recibido noticias sobre un grave diagnóstico médico", se ha limitado a decir el ex jefe de Estado, indicando que su hija mayor, Margaret, le representará en sus "acciones públicas".

Nacido en 1921 en el castillo de Peles, en los Cárpatos, Michael jugó un papel importante durante la Segunda Guerra Mundial al apoyar un golpe contra el líder fascista Marshal Ion Antonescu que decantó el apoyo de Rumanía al bando aliado.

Michael, primo de la reina británica, fue obligado a abdicar en 1947, después de que los comunistas se hicieran con el poder en Rumanía. Desde entonces ha vivido en el exilio en otros países europeos.

Con el colapso soviético, Michael intentó volver a Rumanía pero los políticos, temerosos de su enorme influencia, bloquearon este regreso. El ex monarca pudo visitar su país por primera vez en 1992.

Aunque no hay una demanda popular para la restauración de la monarquía, los rumanos respetan la figura histórica de Michael, que ha adquirido importancia en el actual contexto de crisis política.