Un juez de Texas (Estados Unidos) ha condenado a cadena perpetua a un hombre de 62 años por conducir borracho para "proteger a los ciudadanos" del sentenciado, que tiene un historial de 12 detenciones y 10 condenas por circular en estado de embriaguez.

El conductor, Ivy Ray Eberhardt, de 62 años, fue sentenciado esta semana a pasar el resto de su vida en prisión por el juez estatal Craig Towson de la Corte del condado de Parker, ubicado al sur de Dallas.

Eberhardt fue declarado culpable de cuatro delitos por conducir ebrio en los condados de Travis y Tarrant en 1980 y 1990. En 1998, fue condenado a prisión por conducir borracho en el condado de Parker, y también fue sentenciado por la misma causa por circular en estado de embriaguez en el condado de Tarrant en 2001 y en el de Runnels en 2004.

Su última detención por conducir ebrio fue el 13 de abril de 2014, cuando admitió ante la policía haber bebido medio litro de una botella de whisky que fue encontrada en su automóvil, informa Notimex.

Tras ser detenido, Eberhardt quedó en libertad bajo fianza, en espera de ser procesado, pero huyó a Colorado donde el año pasado fue arrestado también por conducir ebrio.

Ahora, el reincidente conductor, que reside en el norte de Texas, ha sido sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional, tras declararse culpable de conducir ebrio por décima ocasión.

"Parte de mi trabajo es proteger a los ciudadanos del condado de Parker y la única manera que se me ocurre para poder hacer eso de alguien que cuenta con 12 detenciones y 10 condenas por conducir ebrio, es que se le ponga en un lugar en el que no podrá conducir", dijo el juez al dictar la sentencia. 

En el estado de Texas no existe un período de eliminación de infracciones previas, lo que significa que no importa cuánto tiempo haya transcurrido desde la condena anterior por conducir en estado de embriaguez, ya que tal condena todavía se encuentra vigente.

Así, la primera vez que se declara culpable a una persona por conducir en estado de embriaguez, ésta se enfrenta a un mínimo de 72 horas en prisión y a un máximo de 180 días por esa primera infracción, pero si es declarada culpable de un tercer cargo, la pena puede alcanzar los diez años de cárcel.