La organización católica Cáritas denunció este miércoles que la falta de acuerdo entre los líderes de la Unión Europea (UE) sobre cómo hacer frente a la crisis de refugiados alarga el "sufrimiento innecesario" de los migrantes y pone en peligro la "esencia" de Europa.

Las organizaciones "Cáritas de toda Europa están profundamente frustradas por la incapacidad de los responsables políticos europeos de llegar a una solución común a la crisis migratoria actual", destacó la organización en un comunicado.

"Esta incapacidad muestra claramente que Europa está definitivamente perdiendo su brújula, como el papa Francisco advirtió el año pasado durante su discurso ante el Parlamento Europeo", lamentó.

"Este fracaso no sólo prolonga el sufrimiento innecesario entre los cientos de miles de migrantes y solicitantes de asilo bloqueados en las diferentes fronteras de la ruta de los Balcanes, sino que también pone en peligro la esencia misma de Europa como un proyecto común basado en la solidaridad, la democracia y la libertad", advirtió.

Cáritas Europa mostró su convencimiento de que se pueden encontrar "muchas buenas soluciones" a la crisis de refugiados, que son posibles "solo si la voluntad política" las persigue.

En concreto, propuso que se creen vías seguras y legales para entrar en Europa, "incluido el reconocimiento de visas humanitarias y del estatuto de refugiados" en la Unión Europea, combinada con la extensión de la reunificación familiar.

También pidió a los líderes de la UE que pongan en marcha programas de reasentamiento que "estén adaptados a las necesidades reales".

Además, apostó por la integración "eficiente" de las políticas que fomentan la integración social "sostenible", a través del trabajo y la educación, entre otras cuestiones.

La organización también propuso medidas que deberían ser aplicadas fuera de Europa, como una mayor inversión en "medidas diplomáticas y políticas para poner fin a la guerra y recobrar una paz sostenible en los países afectados por conflictos".

Además, pidió que Europa contribuya a que las condiciones de vida en los campos de refugiados "fomenten un mayor desarrollo humano de los refugiados, con actividades escolares y para niños, educación para adultos y la reintegración en mercados laborales cercanos".