Putin decreta destruir los productos perecederos occidentales prohibidos en Rusia

La medida afecta a productos provenientes de los países que emitieron sanciones económicas a empresas rusas.

Vladímir Putin en una foto de archivo.
Putin decreta destruir los productos perecederos occidentales prohibidos en Rusia
Reuters

El presidente ruso, Vladímir Putin, decretó este miércoles la destrucción a partir del 6 de agosto de los productos perecederos occidentales que lleguen a este país pese a estar prohibidos por el embargo impuesto por el Kremlin.


Según informó la Presidencia rusa en un comunicado, la medida afectará a los alimentos y productos agrícolas provenientes de aquellos países que emitieron en su momento sanciones económicas contra empresas y ciudadanos rusos, como es el caso de EE. UU. y la Unión Europea (UE).


No se verán afectados por esta medida los productos introducidos en Rusia para uso particular y aquellos que crucen las aduanas rusas en tránsito a un tercer país, siempre que cumplan con los requisitos fitosanitarios.


El objetivo de esta medida es desalentar el contrabando de alimentos europeos en territorio ruso a través de países como Bielorrusia, lo que ha sido denunciado en numerosas ocasiones por la prensa local.


En su momento, Rusia se vio obligado a suspender la entrada de contenedores procedentes del país vecino, ya que con etiquetas bielorrusas llegaban al mercado nacional productos como ostras o mejillones, cuando Bielorrusia ni siquiera tiene mar.


La iniciativa de destruir los productos perecederos occidentales pertenece al ministro de Agricultura, Alexandr Tkachov, lo que coloca a las frutas y verduras en el mismo terreno que otros artículos de contrabando destinados a la destrucción como las drogas.


Algunos medios locales ya han criticado la medida, al considerar que sería mucho más práctico vender esos productos a bajo coste para ayudar a las capas más desfavorecidas de la sociedad rusa, cuyos ingresos se han visto reducidos debido a la actual recesión.


Otros propusieron enviar esos productos a orfanatos o a las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk afectadas por la guerra, donde mucha gente sobrevive sólo gracias a la ayuda humanitaria.


Según datos oficiales, el coste mínimo de la cesta de la compra en Rusia ha aumentado un 14,3 por ciento en la primera mitad de este año, en gran medida, debido al embargo de productos occidentales, lo que ha disparado los precios de los alimentos básicos.


Putin anunció a finales de junio su decisión de prorrogar por un año el embargo a los alimentos perecederos procedentes de la UE, en respuesta a la extensión de las sanciones adoptada por Bruselas contra Moscú por su papel en la crisis de Ucrania.


Explicó que el fin de la medida es "garantizar la seguridad de Rusia" y opinó que dicho embargo "será un buen aliciente para los agricultores nacionales".


Días antes, la UE extendió sus sanciones económicas contra Rusia únicamente por seis meses, hasta el 31 de enero de 2016.


El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, tachó entonces de "ilegal e infundada" la decisión de Bruselas y afirmó que las sanciones perjudican "también los intereses de los contribuyentes en los países europeos".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión