Ricky Jackson, un hombre liberado hace un año después de pasar 39 años en prisión por un asesinato que no cometió recibirá un millón de dólares (924.300 euros) del estado estadounidense de Ohio como compensación.

Jackson, de 58 años de edad, se ha enterado a través de la prensa de la cuantía de la compensación que recibirá y ha calificado de "fantástica" la noticia. "Ni siquiera sé qué decir. Esto va a significar mucho", ha afirmado.

El estadounidense fue uno de los tres hombres enviados a la corredor de la muerte en 1975 después de ser considerado culpable de asesinato con agravante por la muerte de un hombre a la salida de una tienda en Cleveland.

Los fiscales de ese momento confiaron en el testimonio de un niño de 13 años para condenar a Jackson y dos hermanos que eran sus mejores amigos, Wiley y Ronnie Bridgeman, según ha relatado la cadena Sky News.

El joven Eddie Vernon, se retractó de su testimonio años después y reconoció a las autoridades que en realidad nunca había presenciado el asesinato. El pasado mes de noviembre un juez retiró la acusación de asesinato.

Como consecuencia, un tribunal ha ordenado al estado de Ohio a pagar a Jackson más de un millón de dólares como compensación a los casi 40 años que pasó en prisión.