La comisión de la ONU pide un tribunal especial para los crímenes en Siria

Ante el bloqueo en el Consejo de Seguridad, la comisión de la ONU sobre Siria propuso este martes crear un tribunal especial para juzgar los crímenes cometidos en ese país, mientras colabora con países que ya investigan las atrocidades relacionadas con el conflicto sirio.

"Seamos honestos, transferir el caso de Siria al Tribunal Penal Internacional (TPI) está bloqueado por el veto ruso, por lo que más efectivo es crear un tribunal ad hoc", afirmó en rueda de prensa Carla del Ponte, una de los cuatro miembros de la comisión.

El grupo ha solicitado en repetidas ocasiones al Consejo de Seguridad de la ONU (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia) que transfiera el caso del conflicto sirio al Tribunal Penal Internacional, algo que no ha sucedido porque Moscú ha dejado claro que vetará esta decisión.

Ante el hecho consumado de que la guerra dura ya más de 1.400 días y que la transferencia al TPI no va a producirse, la comisión aboga por crear un tribunal especial para juzgar a los criminales que han cometido atrocidades en ese conflicto.

Para lograrlo, la comisión piensa en una resolución de la Asamblea General de la ONU que pida al Consejo de Seguridad su establecimiento o, incluso, que sea la propia Asamblea quien lo constituya.

Una posibilidad sería que el tribunal fuera establecido por algún organismo regional de Oriente Medio y, si no es el caso, los comisionados consideran que la sede de la Corte debería estar en la región.

"Un tribunal ad hoc tendría varias ventajas como que trataría sólo de Siria y no de múltiples temas como el TPI, y que estaría en la región y eso facilitaría mucho el trabajo y el acceso a las víctimas, entre otros", explicó Paulo Sergio Pinheiro, presidente de la comisión.

"Lo que estamos haciendo es buscar alternativas al TPI. Una sería el tribunal ad hoc, otras son las colaboraciones con fiscalías nacionales", explicó a su vez Karen Abuzayd, también miembro de la comisión.

La comisión de la ONU sobre Siria ha comenzado a colaborar de forma puntual con países que han solicitado información sobre casos que están siendo investigados por sus fiscalías.

Concretamente, la comisión dijo que ha colaborado con tres estados europeos y que en un caso, que está siendo apelado, dicha contribución sirvió para llegar al veredicto.

La comisión no reveló el nombre de los países con los que ha colaborado ni los casos de los que se trataba, y descartó que hubieran divulgado algún nombre incluido en las listas secretas de criminales que han elaborado durante estos años.

"La colaboración es como en una comisión rogatoria entre estados. Debe haber una investigación abierta sobre una persona o un caso, y se solicita información concreta y detallada sobre un aspecto y nosotros, si la tenemos, la proporcionamos", explicó Del Ponte.

Vitit Muntarbhorn, el cuarto componente de la comisión, explicó que, para que el grupo pueda colaborar con un Estado, la solicitud tiene que llegar por escrito, provenir de las "autoridades competentes" y éstas deben asegurar que la información se mantendrá confidencial.

Muntarbhorn explicó que la colaboración podrá darse en casos de que las autoridades judiciales ejerzan jurisdicción nacional, pero también cuando estén ejerciendo jurisdicción universal, y citó los casos de Bélgica y España, que la tienen pero limitada a que haya una relación con el país.

Abuzayd afirmó que la mayoría de colaboraciones con estados están o estarán relacionadas con crímenes cometidos por "combatientes extranjeros en Siria".

Asimismo, Muntarbhorn reiteró que la comisión no compartirá con estos eventuales estados el contenido de las listas secretas y reiteró que no se harán públicas.

Por la mañana, Pinheiro presentó el noveno informe de la comisión ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y dejó claro que "por ahora" no van a revelar públicamente los nombres incluidos en las cinco listas de criminales elaboradas hasta la fecha.

Por otra parte, Del Ponte dijo que la comisión ha decidido aceptar la invitación que el Gobierno de Bachar al Asad le transmitió hace un año para visitar el país y que entonces declinó.

"Ahora hemos decidido que debo aceptarla y estoy a la espera de saber si todavía está en pie y (...) cuándo podré viajar", explicó.

Sostuvo que ahora parecía importante estrechar los canales de diálogo con el Gobierno sirio para, eventualmente, optimizar el trabajo de la comisión.

Consultada sobre si hay que mantener a Asad como un interlocutor, respondió afirmativamente y recordó que es el presidente del país y que, si se quiere solucionar el conflicto por la vía diplomática, el mandatario es un actor esencial.