Netanyahu negoció en secreto con los palestinos con concesiones

El lado israelí estuvo representado por Isaac Molcho que ya participó en otras negociaciones.

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Netanyahu negoció en secreto con los palestinos con concesiones
AFP

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, mantuvo negociaciones secretas con los palestinos a través de un delegado de su confianza durante su anterior mandato con el objetivo de poner fin al conflicto, informaron medios locales.


De acuerdo con un documento al que tuvo acceso el diario israelí Yediot Aharonot, Netanyahu y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, debatieron entre 2009 y 2013 a través de sendos interlocutores cuestiones referidas al intercambio de tierras sobre las fronteras de 1967, el estatus final de Jerusalén o el derecho al retorno de los refugiados palestinos.


Hussein Agha, considerado uno de los principales confidentes de Abás y miembro de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), fue identificado como el socio palestino.


Por su parte, el lado israelí estuvo representado por el abogado Isaac Molcho, que formó parte del equipo negociador interviniente en el último y fallido proceso de paz promovido por el secretario de Estado norteamericano, John Kerry.


El documento, titulado 'Borrador para el Establecimiento de Propuestas hacia una Disposición Permanente', ha sido publicado en el suplemento de fin de semana del Yediot y evidencia, según comenta el medio, divergencias con la dura postura pública que muestra el primer ministro israelí hacia las negociaciones.


Según el informe, Netanyahu propondría "una retirada total de las fuerzas israelíes del territorio palestino aplicada de manera progresiva" y respetando las fronteras previas a la ocupación de los territorios palestinos en la Guerra de los seis días de 1967, condición indiscutible para los palestinos.


"Las partes están de acuerdo en que Palestina sea un estado independiente, soberano y viable cuyo tamaño será (establecido) en relación a las áreas que estaban bajo control de Jordania y Egipto antes del 4 de junio de 1967. El acuerdo establece que la formación de Palestina resolverá todas las reclamaciones, incluida la cuestión de los asentamientos", reza el documento.


En esta línea, algunos de los asentamientos judíos en la Cisjordania ocupada serían desmantelados y otros podrían permanecer, señalando que los israelíes que decidieran vivir en el estado lo harían "bajo la jurisdicción palestina".


Sobre Jerusalén, que Israel proclamó en 1980 como "capital eterna e indivisible" y cuya parte oriental (ocupada en 1967) reclaman los palestinos como capital de su Estado, no se contempla una resolución final pero sí se deja "un reconocimiento implícito" a la demanda palestina, analiza el diario.


"Cualquier solución debe abordar los lazos históricos, sociales, culturales y efectivos de ambos pueblos con la ciudad y ofrecer protección a sus lugares sagrados", se indica en el borrador.

En virtud de este documento, los palestinos recibirían un punto de apoyo permanente en el valle del Jordán, tema de fricción durante el último proceso negociador por la reticencia de Israel a ceder parte de su control.


Asimismo, los refugiados palestinos podrían ver cumplido su derecho al retorno "sobre una base personal, en contraposición a la nacional".

Sin embargo, el diario señala que la Oficina de Netanyahu reaccionó a la información asegurando que "en ningún momento" el primer ministro "se compromete a retirarse a las fronteras de 1967, dividir Jerusalén o reconocer el derecho palestino al retorno. Esta es y sigue siendo su posición".


Además, desde la Oficina del Primer Ministro calificaron el documento de propuesta norteamericana que "fracasó en producir un acuerdo" y nunca fue aceptada por Israel.