Herido de gravedad un palestino de 16 años tras ser tiroteado por un israelí en Ramala
El incidente ha tenido lugar horas después de que un hombre palestino de 22 años fuera apuñalado.
Un adolescente palestino ha resultado herido de gravedad este martes tras ser tiroteado por un israelí tras una manifestación celebrada por colonos judíos en los alrededores de la localidad de Beitin, ubicada cerca de Ramala.
El herido, identificado como Ibrahim Mahmud, de 16 años, se encuentra hospitalizado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Complejo Médico Palestino, según ha informado la agencia palestina de noticias Maan.
El incidente ha tenido lugar horas después de que un hombre palestino de 22 años fuera apuñalado por un grupo de israelíes en la zona norte de Jerusalén Este, según han denunciado sus propios familiares.
La víctima, identificada como Fadi Jalal Radwan, fue atacada por otras cuatro personas cuando paseaba por la zona de Kafr Aqab. Según su padre, recibió varias puñaladas en las piernas y en la espalda y fue trasladado en estado grave a un hospital.
Un portavoz de la Policía israelí, Micky Rosenfeld, ha informado a la agencia palestina de que "tres sospechosos" se acercaron a la víctima con la excusa de pedirle fuego y, acto seguido, le apuñalaron. Las autoridades de Israel ya están investigando los hechos.
Estos sucesos se han producido en la misma jornada en la que al menos cinco israelíes han muerto en un ataque perpetrado a primera hora en una sinagoga de Jerusalén, incidente que se ha saldado además con la muerte de los dos atacantes.
El Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) ha reivindicado la autoría del ataque. "Declaramos la plena responsabilidad del FPLP en la ejecución de esta heroica operación realizada por nuestros héroes esta mañana en Jerusalén", ha afirmado Hani Thawbta, uno de sus líderes en la Franja de Gaza.
Los medios palestinos han identificado a los asaltantes como Ghassan y Udai Abu Jamal, primos del distrito de Jabal Mukaber, en Jerusalén, donde se han producido disturbios ante la presencia de las fuerzas de seguridad israelíes para realizar arrestos.
En respuesta, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha ordenado la demolición de las viviendas de los dos "terroristas" palestinos responsables del ataque y ha prometido responder "con mano de hierro" al "cruel asesinato de judíos que acudían a rezar".
En el último mes, diez israelíes y un extranjero han muerto víctimas de ataques de palestinos. En respuesta, las fuerzas de seguridad israelíes han matado a una decena de palestinos, incluidos los supuestos autores de esos ataques.
