Vietnam inaugura un nuevo Parlamento con sello español

En su construcción han participado al menos dos empresas españolas: Lamp y Figueras.

Vietnam inaugura un nuevo Parlamento con sello español
Vietnam inaugura un nuevo Parlamento con sello español

La Asamblea Nacional vietnamita celebra a partir su nueva sesión plenaria en el flamante Parlamento de Hanoi, en cuya construcción han participado al menos dos empresas españolas: Lamp y Figueras.


Los 500 parlamentarios vietnamitas toman asiento desde este lunes en butacas diseñadas y fabricadas en la planta de la empresa Figueras International Seating en Lliça d'Amunt, a pocos kilómetros de Barcelona.


La compañía catalana, con unos 200 trabajadores repartidos por todo el mundo, ha provisto cerca de 1.400 asientos para el moderno edificio que lleva en construcción desde 2009 y que sustituye al histórico parlamento de Ba Dinh.


"Les hemos ofrecido un producto inteligente, que vuelve a su posición cuando uno se levanta y que se gira 360 grados para facilitar la comunicación de los parlamentarios y les sea más fácil levantarse", explica Eva Blanco, directora de Marketing de la compañía.


Otro de los aspectos que destaca Blanco es la facilidad para abandonar la butaca en caso de emergencia, una característica fundamental en espacios públicos.


No muy lejos de la fábrica de Figueras, en Terrasa (Barcelona) se encuentra la planta de Lamp, encargada de iluminar, en coordinación con los arquitectos, más de tres kilómetros de pasillos y zonas comunes dentro del edificio, considerado un hito arquitectónico por las autoridades vietnamitas.


Fernando Monge, delegado comercial de Lamp en Bangkok, reconoce que ha sido "uno de los proyectos más difíciles" en que han participado, sobre todo por la dificultad de coordinarse a la vez con los arquitectos, diseñadores y los distintos departamentos del Gobierno vietnamita.


"Hemos diseñado la iluminación general de las zonas comunes y hemos tenido que crear un producto especial para ellos; no tenía por qué ser complicado pero ha habido muchos cambios desde que empezamos a trabajar en 2012. Por ejemplo, hemos tenido que realizar las pruebas tres veces", relata en un restaurante del centro de Ho Chi Minh (antigua Saigón).


Las dos empresas españolas coinciden en que debido a las lagunas del sistema legal, en Asia resulta crucial el trato personal para ganarse la confianza personal del cliente.


"Hay que estar próximo a ellos, conocer bien a las personas y eso sería imposible si no tuviéramos una oficina en Bangkok", destaca Monge.


Por su parte, Blanco resalta que Figueras nunca se hubiera hecho con el proyecto si no contara con una delegación en Singapur, que ha permitido un trato más constante y cercano con las partes implicadas.