La comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, mostró hoy su "consternación" ante la muerte de unas dos decenas de inmigrantes en las últimas horas cuando trataban de llegar a Italia por mar, y pidió a los países más esfuerzos para ayudar a aquellos que sufren una mayor presión migratoria. "Estoy consternada por estas recientes tragedias en el mar y expreso mis condolencias a las víctimas y sus familias", afirmó Malmström en un comunicado.

La Marina italiana encontró hoy los cadáveres de 18 inmigrantes en una lancha neumática en la que viajaban otras 73 personas y que estaba a la deriva al sur de las costas de la isla de Lampedusa, una nueva tragedia en el Mediterráneo después de que el viernes naufragara una barcaza con 300 personas frente a Libia.

La comisaria europea de Interior agradeció a las autoridades italianas "los enormes esfuerzos puestos en marcha para ayudar y rescatar a miles de inmigrantes en los últimos días".

"La Comisión Europea mantiene su compromiso de ayudar a Italia en sus esfuerzos" para gestionar la llegada de inmigrantes a sus costas, aseguró Malmström, quien se reunirá el próximo miércoles con el ministro del Interior italiano, Angelino  Alfano, "con el fin de definir mejor las prioridades y proporcionar ayuda".

"También reitero mi llamamiento a los Estados miembros a prestar asistencia a los países del Mediterráneo frente al aumento de la presión migratoria y de demandantes de asilo, en particular para el reasentamiento de las personas que llegan de campamentos de refugiados de fuera de la UE", recalcó la comisaria.

La Marina italiana informó de que desde el pasado viernes en varias operaciones se ha rescatado a 3.500 inmigrantes que viajaban a bordo de varias embarcaciones para atravesar el Canal de Sicilia y llegar desde el norte de África a las costas italianas.

Desde principios de año, 110.000 personas han llegado a Italia por esta vía.

Italia ha pedido insistentemente a sus socios más ayuda para gestionar la llegada de inmigrantes.

El país puso en marcha la operación "Mare Nostrum" en octubre de 2013, después de que cerca de 366 personas muriesen en un naufragio cuando intentaban llegar a las costas de la isla italiana de Lampedusa, una misión que cuesta a Italia 300.000 euros diarios, según Alfano.