Los rebeldes ucranianos retienen a otros cuatro observadores europeos

Ya son ocho los observadores de la OSCE en su poder para frenar la ofensiva gubernamental.

Una grúa desmantela una barricada en Donetsk
Los rebeldes ucranianos retienen a otros cuatro observadores europeos

Los rebeldes ucranianos han retenido a otros cuatro observadores de la OSCE, con lo que ya son ocho los que están en su poder, en un intento de frenar la ofensiva ucraniana con artillería y aviación contra los bastiones prorrusos del este de Ucrania.


La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) reconoció este viernes haber perdido contacto con un segundo grupo de observadores, en esta ocasión en la región de Lugansk.


Al parecer, los observadores internacionales fueron detenidos por hombres armados en la ciudad de Severodonetsk, 100 kilómetros al norte de la capital regional (Lugansk), lo que fue confirmado por los propios insurgentes.


El líder del separatista Frente del Sureste, Serguéi Veselovski, informó a las agencias rusas sobre la detención de los cuatro europeos que "viajaban de manera descarada por toda la región sin avisar a nadie". "Cuando se comprobó que son representantes de esa organización internacional y no tomaron parte en provocaciones se les advirtió de que no debían desplazarse sin acompañamiento y documentación necesaria. Nuestros milicianos les enseñan lo que querían ver. Les acompañamos por todas partes y les ayudamos", precisó.


Otros cuatro observadores de la OSCE permanecen retenidos desde hace varios días por milicianos prorrusos, como reconoció este jueves el autoproclamado alcalde de Slaviansk, Viacheslav Ponomariov. Al respecto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó este viernes su profunda preocupación por la retención de los observadores y pidió a todas las partes del conflicto que les permitan ejercer su labor.


Los ocho observadores, a los que se suma un intérprete ucraniano, forman parte de la misión de la OSCE desplegada en Ucrania desde marzo pasado y que está integrada por unos 200 civiles de 41 países.


Por otra parte, después de que los insurgentes reconocieran por primera vez que ciudadanos rusos integran las filas rebeldes, la prensa ucraniana informó este viernes de que entre 35 y 45 milicianos chechenos habrían muerto en los combates contra las fuerzas gubernamentales.


Al parecer, sus cuerpos han sido repatriados ya a Chechenia, cuyo presidente, Ramzán Kadírov, ha negado rotundamente que haya ordenado el envío de un destacamento al país vecino, aunque en varias ocasiones amenazó a Kiev con el uso de la fuerza.


La agencia UNIAN cita este viernes a chechenos vecinos de los caídos en los combates en las regiones insurgentes ucranianas de Donetsk y Lugansk, quienes aseguran que algunos son mercenarios que sirvieron en los servicios especiales rusos. Tras la desintegración de la Unión Soviética, Rusia utilizó a destacamentos chechenos en algunos conflictos como Abjasia, pero esta práctica terminó con el estallido de la guerra de Chechenia en 1994.


Al respecto, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, aseguró este viernes que "hay pruebas de que personal checheno entrenado en Rusia está cruzando la frontera para alterar el orden e involucrarse en los combates".


Por otra parte, debido a los cruentos combates con armamento pesado en la región de Donetsk, en particular en la más irreductible de las plazas fuertes rebeldes, Slaviansk, las autoridades locales comenzaron a evacuar a los niños. Según las agencias rusas, unos 150 niños habrían llegado este viernes en autobús a la península de Crimea, territorio ruso desde el pasado 21 de marzo.


En relación al uso de armamento pesado contra las poblaciones del este prorruso, Rusia abrió este viernes un caso penal contra Ucrania por el uso de métodos de guerra prohibidos, que violarían la Convención de Ginebra sobre la protección de la población civil. "Intencionadamente, con el fin de matar a civiles pacíficos, utilizaron armamento, artillería, aviación, algunos de ellos con simbología de la ONU, blindados y otros equipos", afirmó Vladímir Markin, portavoz del Comité de Instrucción de Rusia, a las agencias locales.


Como resultado, agregó, "entre la población civil hay muertos y heridos. Además, ha quedado destruida total o parcialmente la infraestructura industrial, energética, de comunicaciones y transporte, edificios de viviendas, sociales y culturales, incluidos hospitales, guarderías y escuelas".


Por otra parte, el secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, confirmó este viernes la retirada parcial de las tropas rusas que se encontraban desplegadas cerca de la frontera con Ucrania. "Hemos visto señales, por lo menos, de retirada parcial. Según nuestros datos, cerca de dos tercios de las tropas rusas han sido replegadas o lo están siendo en estos momentos", dijo Rasmussen durante la sesión de la asamblea parlamentaria de la OTAN en Vilna.


El representante aliado había negado insistentemente hasta ahora la retirada rusa, pese a que el presidente ruso, Vladímir Putin, dijo haberla ordenado hace dos semanas.