La presidenta de Corea tacha de "asesinato" la conducta del capitán del buque Sewol

Arrestan a otros cuatro tripulantes del buque por abandonar el barco sin ayudar a los pasajeros.

Familiares de los desaparecidos esperan noticias acampados en un gimnasio
La presidenta de Corea tacha de "asesinato" la conducta del capitán del buque Sewol

La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, criticó la decisión del capitán del naufragado buque Sewol de abandonar la nave dejando atrás a los pasajeros, y calificó como un "acto de asesinato" su actuación en los momentos clave.


"La conducta del capitán y algunos miembros de la tripulación es incomprensible desde el sentido común" y "una especie de acto de asesinato que no puede ni debe ser tolerado", afirmó Park durante una reunión con altos oficiales del Gobierno cuyo contenido fue divulgado por la agencia local Yonhap.


La jefa del Estado también prometió hallar todas las irregularidades que rodean al Sewol y obligar a los responsables a asumir responsabilidades "penales y civiles".


Al margen de cargar contra el capitán, al que se atribuyen diversas decisiones erróneas que pudieron elevar el número de víctimas, Park también reconoció que hubo serios problemas con la respuesta inicial del Gobierno a esta tragedia humana que suma ya más de 300 muertos o desaparecidos.


Los familiares de las víctimas han criticado duramente a la presidenta y su Gobierno, al que acusan de no esforzarse lo suficiente en el rescate, tomar decisiones erróneas que han impedido salvar vidas y proporcionar información incorrecta.


El capitán fue detenido el viernes junto a otros dos miembros de la tripulación por abandonar presuntamente el barco en primer lugar dejando atrás a la mayoría de los pasajeros y descuidando, por tanto, la seguridad de éstos.


Este domingo, cuatro nuevos miembros de la tripulación del buque surcoreano hundido fueron arrestados también por presuntamente abandonar la nave sin atender a la seguridad de los pasajeros, detenciones que se suman a la del capitán y otros dos tripulantes, informó la policía.


Los últimos cuatro detenidos -los dos primeros oficiales, un segundo y un maquinista naval jefe- están acusados de un delito de negligencia en su labor y de violar las leyes relativas a la ayuda y rescate en el mar, según reveló el cuerpo conjunto de policías y fiscales que investiga el caso.


Lee Joon-seok, el capitán del Sewol, que suma más de 300 muertos o desaparecidos desde su hundimiento el día 16, fue detenido el viernes junto a otros dos miembros de la tripulación por abandonar presuntamente el barco en primer lugar, dejando atrás a la mayoría de los pasajeros.


"Estamos investigando cómo actuó cada de uno de los miembros de la tripulación (en el momento del hundimiento", indicó la fiscal jefe, en declaraciones recogidas por la agencia Yonhap.


Además, la policía local reveló que uno de los ingenieros jefe del Sewol intentó suicidarse después de ser interrogado.


Con el ferri volcado y sumergido frente a la costa suroeste de Corea del Sur, la cifra de muertos confirmados se elevó a 64, después de que los equipos de rescate recuperaran los cuerpos sin vida de otros seis pasajeros, que corresponderían a jóvenes de 16 y 17 años, a la espera de ser identificados.


Mientras, continúan las operaciones de búsqueda de los 238 desaparecidos, la mayoría estudiantes de un instituto de bachillerato de la ciudad de Ansan.


Del total de 476 pasajeros del barco, 325 eran estudiantes de este centro en la periferia de Seúl, que se dirigían a la isla meridional de Jeju en un viaje escolar.


Se espera que en la jornada de este lunes se recuperen nuevos cuerpos del interior del Sewol, ya que el tiempo es favorable y las olas son suaves, mientras las esperanzas de hallar a alguien con vida prácticamente han desaparecido y es difícil que aumente la cifra de 176 rescatados.


El naufragio del Sewol, que mantiene a toda Corea del Sur en vilo desde el pasado miércoles, apunta que será una de las mayores tragedias humanas del país en tiempos de paz.