Obama rechaza la consulta de Crimea y advierte de que EE. UU. permanecerá "firme"

El presidente norteamericano insta al despliegue de observadores en toda Ucrania.

Obama en rueda de prensa
Obama en rueda de prensa

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que el referéndum sobre la anexión de Crimea a Rusia, anunciado por las autoridades de esa región autónoma, violaría el derecho internacional y advirtió a Moscú de que se mantendrá "firme" contra la intervención rusa en Ucrania.


"La propuesta de referéndum sobre el futuro de Crimea violaría la Constitución de Ucrania y violaría el derecho internacional. Cualquier discusión sobre el futuro de Ucrania debe incluir al gobierno legítimo de Ucrania", reiteró el mandatario en una comparecencia imprevista ante los medios.


"En el año 2014 estamos muy lejos de los días en los que las fronteras podían ser dibujadas por encima de las cabezas de los líderes democráticos", agregó el presidente.


Obama reiteró que Estados Unidos permanecerá "firme", junto con sus aliados, en caso de que Rusia continúe violando los tratados internacionales y no dé marcha atrás en Crimea. "Si esta violación del derecho internacional continúa, la determinación de Estados Unidos y nuestros aliados y la comunidad internacional se mantendrá firme", advirtió.

Insta al despliegue de observadores en Ucrania

Obama instó, además, a Moscú a que acepte el despliegue de observadores internacionales en todo el territorio de Ucrania, incluida la península de Crimea, y a que Moscú y Kiev inicien conversaciones con "la participación de la comunidad internacional".


"Dejar que los observadores internacionales se desplieguen en toda Ucrania, incluida Crimea, para asegurar que los derechos de todos los ucranianos son respetados, incluidos los de etnia rusa; y comenzar las consultas entre el gobierno de Rusia y Ucrania, con la participación de la comunidad internacional", propuso el líder estadounidense como vías inmediatas de salida a la crisis.


Además, el presidente llamó al Congreso para que apoye los movimientos del Fondo Monetario Internacional (FMI) para prestar recursos económicos a Ucrania y "proporcionar la ayuda estadounidense al gobierno ucraniano" de manera que "puedan resistir esta tormenta y estabilizar su economía, haciendo las reformas necesarias".