Washington busca justificar un ataque con drones contra un islamista estadounidense

Debe demostrar un riesgo inminente contra la seguridad nacional y que no es viable capturarlo vivo.

El gobierno de Barack Obama está debatiendo si existe respaldo legal para realizar un ataque con aviones no tripulados o "drones" contra un ciudadano estadounidense en el extranjero que mantiene vínculos con Al Qaeda, según la CNN.


Para justificar el ataque, el gobierno estadounidense debe considerar que existe un riesgo inminente contra la seguridad nacional y que no es viable capturarlo vivo, dos de los principales requerimientos para este tipo de operaciones detallados en 2012 por el secretario de Justicia, Eric Holder.


Holder reveló en 2012 que un ataque mortal contra un ciudadano estadounidense en el exterior debe cumplir los requisitos de que esa persona supone una amenaza inminente contra EEUU, que su captura no es factible y que la ejecución de ataque es consistente con las leyes de guerra, lo que hasta entonces se mantuvo en secreto.


Además, el presidente Obama debe firmar la decisión de ataque contra un estadounidense y desde el pasado año no puede ser una operación clandestina de la CIA la encargada del ataque, sino al mando del Pentágono.


El gobierno estadounidense tiene indicios de que en este nuevo caso, el ciudadano estadounidense es miembro de Al Qaeda y está planeando atentados contra compatriotas en el extranjero.


Las fuentes, que la CNN no identificó, aseguran que la CIA le sigue la pista gracias a la vigilancia con "drones", pero no puede actuar por las nuevas limitaciones y porque el sospechoso se encuentra el un país que no aprobaría una acción unilateral en su territorio.


La aprobación de la compleja operación debería llegar del Departamento de Defensa, con el respaldo legal suficiente del de Justicia y con el visto bueno final de la Casa Blanca.


Las organizaciones de derechos civiles estadounidenses critican este tipo de "asesinatos selectivos" por violar el derecho a juicio justo consagrado en la Constitución y porque niega a la víctima el derecho a defenderse debidamente.


Hasta el momento, la Casa Blanca solo ha reconocido haber matado con "drones" y a propósito a un solo estadounidense, el clérigo nacido en Nuevo México y de familia yemení Anwar al Awlaki, considerado el cerebro de varios planes terroristas contra Estados Unidos, entre ellos el intento de hacer volar con un suicida un avión con destino a Detroit en 2009.


En mayo de 2013, Obama aseguró en un discurso sobre su política de seguridad nacional que habría faltado a su deber de no haber autorizado el bombardeo contra Al Awlaki en septiembre 2011, la primera vez desde la Guerra Civil (1861-65) en la que el Gobierno reconoce haber dado muerte a un estadounidense por considerarlo un enemigo.


Además de Awlaki, los bombardeos con "drones" han dado muerte, supuestamente por error, al hijo del clérigo, Abdulrahman al Awlaki, de 16 años, fallecido en octubre de 2011; a Samir Khan (Yemen, septiembre de 2011), responsable de propaganda de Al Qaeda en inglés, y a Jude Mohamed, fallecido en Pakistán en noviembre de 2011.