EE. UU.

Un tiroteo en el aeropuerto de Los Ángeles se salda con un muerto y siete heridos

El sospechoso, un joven de 23 años armado con un rifle de asalto, fue detenido tras haber sido alcanzado por varios balazos en el pecho.

Varios agentes de Policía acordonaron la zona
Varios heridos por un tiroteo en el aeropuerto de Los Ángeles
AFP

Un joven estadounidense de 23 años, identificado como Paul Anthony Ciancia, armado con un rifle de asalto, provocó el caos en el aeropuerto internacional de Los Ángeles al disparar contra agentes federales de seguridad.


Según informaciones citadas por los medios nacionales, los investigadores han encontrado materiales en los que Ciancia expresa un "fuerte sentimiento" en contra del gobierno e "ira" en particular hacia la Agencia federal de Seguridad del Transporte (TSA).


El tiroteo ha dejado al menos un muerto, un agente de la citada TSA, y siete heridos, en un suceso que desató el caos y provocó la evacuación de centenares de personas y la cancelación de numerosos vuelos.


El cuerpo de bomberos explicó que ha tratado a siete pacientes, seis de los cuales han sido ingresados, entre ellos varios agentes de la misma agencia.


Por su parte, el centro médico de la Universidad de California en Los Ángeles ha informado de que uno de los tres pacientes que ingresaron con heridas se encuentra en estado crítico.


El sospechoso fue detenido y se encuentra bajo custodia tras haber sido alcanzado por varios balazos en el pecho, aunque se desconoce por el momento la gravedad de sus heridas.


"Este acto de violencia nos recuerda los riesgos que los valientes agentes de la TSA afrontan cada día mientras trabajan para proteger a los viajeros", sostuvo en un comunicado Rand Beers, secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).


Patrick Gannon, jefe del cuerpo de Policía del aeropuerto, confirmó que un hombre entró en la terminal 3, sacó un rifle de asalto de una bolsa y comenzó a disparar.


Posteriormente, accedió al área de seguridad y realizó varios disparos antes de adentrarse hacia la rotonda, repleta de público, donde se encuentran varias puertas de embarque, momento en el que se enfrentó con la policía.


"Hubo un intercambio de disparos y fue atrapado. Hubo un gran caos", manifestó Patrick Gannon, jefe del cuerpo de Policía del aeropuerto.


Los distintos testimonios recogidos por los medios coinciden en que se desató el pánico ante las puertas de embarque. La gente corría en busca de las salidas o los lavabos, para refugiarse, mientras algunos trataban de parapetarse detrás de sus equipajes.


Gannon confirmó que las autoridades creen que el sospechoso actuó por su propia cuenta y no pertenece a ninguna organización terrorista.


"Se trata de una situación estática ahora mismo", afirmó en rueda de prensa el alcalde de la ciudad, Eric Garcetti. "Es una zona segura para todos los que están en el aeropuerto", aseguró.


A pesar de ello, cientos de personas aguardan en el interior de algunas terminales para poder abandonar la zona.


En torno a las 14:45 hora local (21:45 GMT), alrededor de 600 personas procedentes de distintos vuelos que esperaban en la zona de recogida de equipajes de la terminal 2 obtuvieron el visto bueno policial para abandonar el área, según dijo José Antonio Torres, un periodista mexicano que llegó a Los Ángeles procedente de Ciudad de México.


"La gente ha estado súper paciente. Los oficiales repartieron gaseosas y galletas, además de dulces para los niños. Ya nos dicen que salimos", apuntó.


Por ahora, un total de 133 vuelos con salida o llegada al aeropuerto han sido cancelados y otros 293 han sufrido retrasados.


Alrededor de las 14:00 hora local, portavoces del aeropuerto informaron de que se iba a volver a permitir la entrada de los trabajadores para la reanudación de los vuelos.


Alrededor de 150.000 personas pasan por el aeropuerto internacional de Los Ángeles cada día. Las imágenes de televisión registraron la evacuación de centenares de personas deambulando por las calles próximas al aeropuerto con sus equipajes y maletas.


El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que "obviamente lo estamos supervisando. Estamos preocupados, pero dejaré que los agentes de la ley hablen al respecto", dijo al término de su encuentro con el primer ministro de Irak, Nuri al Maliki.