Conflicto en Siria

La ONU estima que la guerra en Siria causa sufrimiento extremo a 6 millones de niños

Tras treinta meses de conflicto aumentan para ellos cada vez más los riesgos de ser víctimas de trabajo forzoso, matrimonios precoces, explotación sexual y tráfico de personas.

Refugiados sirios
Refugiados sirios
EFE

La guerra civil en Siria ha llevado a más de seis millones de niños a una situación de sufrimiento extremo, con 3,1 millones de menores afectados por el conflicto, otros dos millones desplazados internos y un millón refugiados en algún país vecino, han informado este viernes organismos de la ONU.


Tras anunciarse la "vergonzosa marca" alcanzada de un millón de niños que han abandonado Siria con sus familias -aunque muchos lo han hecho solos- para refugiarse en alguno de los países vecinos, el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Antonio Guterres, ha dicho que esta será una generación marcada por el trauma y la rabia.


Más de 3.500 niños han atravesado las fronteras no acompañados o separados de sus familias.


Según los datos de su organismo -responsable del registro y de la concesión del estatus internacional de refugiado-, el 75% de los menores refugiados tienen menos de once años.


Guterres ha reconocido que a pesar de los esfuerzos del suyo y de varios otros organismos humanitarios "no se está haciendo lo suficiente" para brindar a los niños el apoyo psicológico y material que necesitan.


Ha precisado que del millón de niños refugiados se ha proporcionado ayuda psicológica a unos 167.000, una cifra que a pesar de ser muy elevada deja de lado a otros cientos de miles de niños víctimas de la guerra.


La directora ejecutiva adjunta de UNICEF, Yoka Brandt, ha recordado que hace exactamente un año había 70.000 niños refugiados y que en ese entonces nada hacia presagiar que la violencia escalaría a tal extremo que arrojaría a un total de dos millones de personas fuera de Siria.


El daño físico, el estrés, el miedo y el trauma son solo una parte de los sufrimientos que los niños están experimentando en este conflicto.


A ellos se agregan los riesgos de ser víctimas de trabajo forzoso, matrimonios precoces, explotación sexual y tráfico de personas.


Brandt ha declarado también que treinta meses después de haberse iniciado el conflicto armado en Siria, las familias que decidieron acoger a familiares, amigos o, por solidaridad, a los recién llegados de ese país han agotado sus medios para salir adelante.


El deterioro de la situación en estas comunidades de acogida es un elemento adicional de estrés que pone en riesgo a los niños, ha opinado la representante de UNICEF, el brazo de protección de la infancia de Naciones Unidas.


A una pregunta de dónde colocaría el punto a partir del cual el número y situación de los refugiados será imposible de sostener, Guterres ha respondido que hace un año, ante la misma pregunta, hubiera respondido que el límite estaba muy por debajo de la realidad actual.


Por otra parte, ha reconocido que se han detectado casos de reclutamiento forzoso, tanto de niños como de adultos, en ciertos campamentos de refugiados, sobre todo en el de Zatari (Jordania), que con una población de 120.000 personas se ha convertido rápidamente en el segundo más grande del mundo.


Este problema también se ha hecho patente en Irak, ha indicado.


El alto comisionado ha dicho que otro problema "que no se puede minimizar" es el de la violencia sexual, sobre lo que es imposible recopilar estadísticas fiables debido a que se trata de un tema tabú que las mujeres prefieren ocultar por vergüenza.


Un aspecto que ayudaría a atajar este problema, ha indicado Guterres, sería aumentar la presencia de policías femeninas en los campamentos de refugiados.