El presidente francés, François Hollande, afirmó este domingo que la recuperación económica ya ha llegado, como lo muestran algunos indicadores, y se mostró convencido de que "el segundo semestre será mejor que el primero", al tiempo que insistió en la importancia de la confianza para consolidar esa tendencia.

"La recuperación está aquí", subrayó Hollande en una entrevista televisada con motivo de la fiesta nacional francesa, y dedicada en buena medida a la crisis económica y a la preocupación por el empleo.

Señaló que la producción industrial se está recuperando en los últimos meses, un fenómeno más marcado en Francia que en otros países europeos, que el consumo también experimenta "una pequeña recuperación" y que también hay signos de mejora en el empleo.

Precisamente sobre su promesa de un cambio de tendencia en el actual incremento del desempleo, precisó que "no es un objetivo, es un compromiso".

Confirmó sus planes de creación de empleos subvencionados para los jóvenes sin cualificación y también la formación de 80.000 personas de aquí a finales de año para cubrir los puestos de trabajo para los que las empresas no encuentran candidatos.

El presidente francés insistió en que "la creación de empleo vendrá de las empresas" y por eso justificó su programa de competitividad que reduce las cotizaciones patronales.Subidas de impuestos

Preguntado sobre nuevas subidas fiscales el año próximo, contestó que no aumentará los impuestos "salvo si es absolutamente indispensable" y para eso la directriz es aplicar "los máximos ahorros posibles".

Así avanzó que el presupuesto del Estado el año próximo experimentará una disminución "histórica", aunque al mismo tiempo garantizó que la partida para defensa se mantendrá constante.

También indicó que los potenciales márgenes presupuestarios de que disponga se consagrarán a sus prioridades que son "la transición energética", "las nuevas tecnologías" y en particular las digitales, los medios de transporte, la universidad y la investigación.

Hollande reiteró que va a llevar a cabo una reforma del sistema de pensiones que tenga un carácter "duradero" porque "es necesaria" y que piensa hacerla con "diálogo".

El principio de esa reforma será que el aumento de la esperanza de vida tiene que ir acompañado "progresivamente" de un incremento del periodo de cotización, aunque no un aumento de la edad legal de jubilación, que ahora es de 62 años para la voluntaria y de 67 para la obligatoria.