Muere un joven herido en las protestas y estallan nuevos disturbios en Baréin

Un joven bareiní murió este viernes tras resultar herido por los disparos de la policía en las manifestaciones del pasado 14 de febrero, según la oposición, que protagonizó nuevas protestas y enfrentamientos con las fuerzas del orden.

Mahmud Isa al Yaziri, de 20 años, falleció en el hospital en el que fue ingresado tras recibir un disparo directo a corta distancia en la cabeza el día 14, cuando se conmemoraba el segundo aniversario del inicio de la revuelta en Baréin.

El principal grupo de la oposición bareiní, el chií Al Wefaq, informó de que el joven fue asesinado por las fuerzas del régimen en la pequeña isla Nabih Saleh, al sur de Manama, en el marco de "las operaciones de terrorismo oficial contra todos los que piden la democracia y la libertad en Baréin".

El funeral de Al Yaziri estaba previsto para este viernes, pero las autoridades no devolvieron el cuerpo del joven a su familia, por lo que ha sido retrasado.

Los familiares alegan que esto se debe a que el informe oficial no hace referencia a que la muerte se debe a los disparos y a que las autoridades pedían que el funeral se celebrar en la isla Nabih Saleh, que previamente cercaron para evitar protestas.

Según pudo constatar Efe, en las carreteras que conducen hacia la isla de donde procede el joven hubo un fuerte despliegue policial, con constantes puestos de control.

Pese a que no se celebraron las exequias, que en ocasiones anteriores han derivado en multitudinarias manifestaciones, los opositores tomaron de nuevo las calles en esta jornada en protesta por la muerte de Al Yaziri.

Se registraron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en varios puntos de Baréin, como la localidad de Buri, que causaron decenas de heridos, entre ellos dos por disparos que se encuentran en estado grave, de acuerdo a los activistas.

El fallecido este viernes es primo del adolescente Husein al Yaziri, que pereció también de un disparo durante las protestas del 14 de febrero, aunque no resultaron heridos en los mismos disturbios.

Esta semana se han celebrado numerosas marchas para recordar a Husein, durante las que han estallado enfrentamientos entre los opositores y las fuerzas de seguridad.

Además, una mujer de 36 años falleció también la semana pasada como resultado del lanzamiento masivo de gas lacrimógeno junto a su casa, en el pueblo de Abu Seba, que es escenario frecuente de disturbios.

Desde el 14 de febrero de 2011, unas 120 personas han muerto, 2.000 han sido detenidas y más de 2.000 han perdido sus puestos de trabajo por participar en las protestas para pedir reformas políticas, según datos de la oposición.

En el plano político, la segunda ronda del diálogo nacional entre las distintas fuerzas bareiníes comenzó el pasado día 10 en Manama para lograr un consenso que ponga fin a la crisis política en este país de mayoría chií gobernado por una monarquía suní.