Espacio

El Endeavour llega a Houston en su viaje final

El transbordador espacial sobrevoló el Centro Espacial Kennedy y Cabo Cañaveral a lomos de un Boeing 747 en un trayecto que acabará este viernes en Los Ángeles.

El transbordador pasó 299 días en el espacio.
El Endeavour llega a Houston en su viaje final
EFE

El transbordador Endeavour, el último de la flota de la NASA que marcó una era en la exploración espacial estadounidense, aterrizó este miércoles en Houston, a lomos de un Boeing 747, en su viaje final con destino a un museo en Los Ángeles (California).


Miles de personas en la "costa espacial" de Florida despidieron esta mañana al Endeavour que, instalado en el avión, emprendió su último viaje dejando atrás logros científicos y empleos perdidos.


Un avión Boeing 747, de la agencia espacial estadounidense NASA, levantó vuelo a la hora 11:22 GMT llevando en su lomo al último construido de la flota de cinco transbordadores espaciales.


El 747, acompañado por el "Pathfinder" C-9, que vigila las condiciones meteorológicas para la travesía, sobrevoló varias veces, resplandeciente en la luz del sol levantino sobre el Centro Espacial Kennedy y Cabo Cañaveral.


Luego tomó rumbo al oeste con pasadas a baja altura sobre el Centro Espacial Stennis en Misisipi y la Instalación Michoud de ensamblaje de la NASA en Nueva Orleans. El avión con el transbordador aterrizó en Houston (Texas) a las 15:40 GMT.


El jueves el transbordador y su transporte emprenderán vuelo hacia California, donde la nave que entre 1992 y 2011 pasó 299 días en el espacio, cumplió 4.671 órbitas alrededor de la Tierra por un sumaron 197.761.261 kilómetros, será llevada a un museo.


Entre quienes observaron los varios vuelos a baja altura del Boeing 747 y su "jinete" en Houston estuvo el astronauta Mark Kelly quien el año pasado comandó la misión final del Endeavour a la Estación Espacial Internacional, que fue a su vez la penúltima de un transbordador.


"Es algo impresionante, hay que verlo", dijo Kelly a la televisión de la NASA. "Es asombroso ver algo que pesa más de 88 toneladas sujeto encima de otro avión, volando".


Cuando el transbordador se acopló en la EEI el comandante Mark Kelly saludó a su hermano mellizo Scott Kelly, quien formaba parte de la tripulación del puesto espacial que orbita a unos 385 kilómetros de la Tierra.


Al amanecer del jueves 20, el 747 y el Endeavour partirán de Houston, harán una escala de reabastecimiento en el Aeródromo Biggs del Ejército en El Paso (Texas) con vuelos bajos sobre la Instalación de Pruebas White Sands cerca de Las Cruces (Nuevo México), y el Centro Dryden de Investigación de Vuelos de la Nasa cerca de la Base Edwards de la Fuerza Aérea en California, antes de aterrizar al mediodía en Dryden.


El viernes, el 747 y su carga partirán de Dryden con vuelos bajos sobre el norte de California, cerca del Centro Ames de Investigación de la NASA en Moffett Field, y sobre varias ciudades incluidas Sacramento y San Francisco.


El avión hará un vuelo de baja altura sobre varias áreas de Los Ángeles antes de aterrizar alrededor del mediodía (hora local).


Los transbordadores estadounidenses, de los cuales tres se perdieron en conflagraciones que costaron la vida a 14 astronautas, fueron vehículos esenciales para la construcción de la EEI, un proyecto de más de 100.000 millones de dólares en el cual participan dieciséis países. El Endeavour atracó una vez en una estación espacial rusa Mir y 12 veces en la EEI.


El 11 de octubre del año pasado la NASA transfirió el título y la propiedad de la nave al Centro de Ciencia Espacial de California y, a pesar de la demora de un día, la agencia mantiene su programa de traslado del Endeavour al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles el viernes 21 de septiembre.


Estados Unidos terminó el programa de los transbordadores el año pasado, y ahora trabaja en asociación con la industria privada para la construcción de otros tipos de vehículos que transporten a los astronautas hasta órbitas cercanas a la Tierra.


Los transbordadores fueron vehículos diseñados para partir hacia órbita como cohetes y retornar a tierra como planeadores, con una bodega de carga que llevó miles de piezas de equipo a la EEI, un brazo robótico que ayudó en la construcción espacial y capacidad para media docena de astronautas.