La muerte de la joven Veronica Capodieci, de 16 años, en el atentado de la localidad de Brindisi, ha sido desmentida por fuentes médicas del hospital Terrino, después de que todos los medios de comunicación italianos la dieran por fallecida.

"Está viva, está estable, aunque las heridas que sufre son muy graves", dijo la directora general del hospital, Paola Ciannamea a la cadena de televisión SkyTg24.

Una potente explosión registrada a las 07.45 hora local (05.45 GMT) provocó la muerte de Melissa Bassi, que falleció en una ambulancia cuando era conducida al hospital local, e hirió a otras siete alumnas del instituto femenino "Francesca Morvillo Falcone" en la localidad italiana de Brindisi (sureste).

Su amiga, Veronica Capodieci, fue operada en el hospital Terrino de las graves quemaduras en todo el cuerpo y de un trauma torácico abdominal y su estado "es muy grave, aunque estable", dijo Ciannamea.

Ambas estudiantes acababan de descender del autobús escolar cuando les alcanzó de lleno la explosión del artefacto, que consistía en dos bombas de butano apoyadas en el muro del instituto, explicaron fuentes de la investigación.