La posición ucraniana impugnará a Yanukóvich

La oposición unificada ucraniana anunció hoy que impugnará al presidente, Víctor Yanukóvich, al que acusan de perseguir a la encarcelada ex primera ministra, Yulia Timoshenko, en caso de que gane las elecciones parlamentarias de octubre.

"Desbancaremos al régimen de Yanukóvich a través de unas elecciones limpias y democráticas", reza el programa electoral presentado hoy por la oposición durante un multitudinario acto en la céntrica plaza Mijáilovski de Kiev.

La oposición se propone "sacar al país de la crisis, lograr la justa distribución de la riqueza nacional, devolver a Ucrania a la senda de la integración europea, garantizar a la gente un nivel de vida digno y subordinar el poder al pueblo".

El programa adelanta que la oposición planea aprobar un mecanismo de impugnación presidencial y promulgar una ley en virtud de la cual el pueblo puede expresar su desconfianza hacia el máximo dirigente del país a través de un referéndum.

Unas tres mil personas participan en el foro que ha sido organizado por los dos principales partidos opositores, Batkivschina (Patria), encabezada por Timoshenko, y Frente de Cambios, liderado por Arseni Yatseniuk.

La líder de la nueva oposición unificada sigue siendo Timoshenko, que cumple siete años de cárcel por abuso de poder, aunque su principal dirigente en libertad es Yatseniuk, antiguo presidente del Parlamento y ministro de Exteriores.

"Lo primero que hará el nuevo Parlamento democrático es liquidar la monarquía de Yanukóvich. La cámara aprobará una ley sobre el procedimiento de impugnación y el primero en ser impugnado será Yanukóvich", apuntó.

Los opositores a Yanukóvich, cuyo Partido de las Regiones controla actualmente la Rada Suprema (Legislativo), quieren también reformar el sistema política y judicial, retirar la impunidad a los parlamentarios y crear un comité nacional anticorrupción.

Además, el programa destaca la importancia de la firma del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, cuyas negociaciones están congeladas desde el pasado año debido al caso Timoshenko.

Por su parte, el marido de Timoshenko, Alexandr, exiliado en la República Checa, aseguró que "con el régimen de Yanukóvich es inútil hablar en el idioma de la diplomacia".

"Occidente debe entender que las autoridades en Ucrania son criminales de alto rango vestidos con la ropa mas cara y adiestrados para pronunciar discursos preparados. En realidad, sólo entienden el lenguaje carcelario y la fuerza bruta", dijo, citado por la página web de Batkivschina.

Alexandr Timoshenko llamó a Occidente a "imponer sanciones más duras contra el régimen: congelar activos, cuentas bancarias, inmuebles, etc.".

"La reacción de los líderes mundiales demuestra que ya no creen a Yanukóvich. El mundo ha entendido que el régimen se encuentra en la agonía", indicó.

A su vez, aseguró que él quiere sacar a su esposa de Ucrania, ya que es víctima de "una ensayo de su aniquilación física".

"De todas formas, sé que mi mujer no aceptaría abandonar Ucrania. El actual Gobierno se lo propuso varias veces. Yulia es una guerrera y luchará hasta el final", apuntó.

Timoshenko, quien acusa a los funcionarios de prisiones de golpearla, aceptó el 9 de mayo ser trasladada a una clínica para tratar la hernia discal que padece y también se comprometió a suspender su huelga de hambre declarada el 20 de abril.