El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, apeló a todos los franceses a no caer en la venganza tras los asesinatos en Toulouse y Montauban, para demostrar que "el terrorismo no fracturará a la comunidad nacional".

En una breve comparecencia en el Palacio del Elíseo, sede de la presidencia, Sarkozy pidió a toda la ciudadanía que se una y que no vincule lo sucedido con las creencias religiosas.

"Se lo digo a toda la nación: debemos estar unidos", ha subrayado Sarkozy, que se ha reunido con representantes de las comunidades judía y musulmana y esta tarde se desplazará a Toulouse para visitar a los dos policías que resultaron heridos por disparos la pasada madrugada durante la operación emprendida contra el sospechoso, según han informado los medios franceses.

"En nombre de la nación, felicito a la Policía por la rapidez de la investigación y rindo homenaje a la movilización excepcional de las fuerzas del orden", ha señalado el jefe de Estado, que ha asegurado que el ministro del Interior, Claude Guéant, y la Policía "están haciendo todo lo posible para que el sospechoso sea detenido y llevado ante la Justicia para que responda por los crímenes que supuestamente ha cometido".