INSTALADO HACE CINCO AÑOS

Un radar de la N-240 concentra el 65% de las multas por exceso de velocidad de la provincia

El aparato ubicado en el peligroso tramo de Estrecho Quinto ha registrado 4.070 denuncias entre enero y abril.

Imagen de archivo de radar fijo de Estrecho Quinto, en Huesca.
Un radar de la N-240 concentra el 65% de las multas por exceso de velocidad de la provincia
RAFAEL GOBANTES

Ni las señales de advertencia, ni la limitación de 70 kilómetros por hora, ni la peligrosidad del tramo parecen ser elementos suficientes para que los conductores que atraviesan cada día el conflictivo punto de Estrecho Quinto de la N-240, en el kilómetro 202, levanten el pie del acelerador. Prueba de ello es que este radar fijo, instalado hace ya cinco años, continúa siendo el que más multas acumula de toda la provincia de Huesca y con gran diferencia. En los primeros cuatro meses del año, este aparato ha registrado 4.071 infracciones, lo que supone un 65% de las contabilizadas entre los 18 radares colocados en las carreteras altoaragonesas.


Según los datos facilitados por la Jefatura Provincial de Tráfico de Huesca, entre enero y abril se tramitaron 51 denuncias diarias por exceso de velocidad hasta un total de 6.262. Aunque hay 18 cabinas repartidas por diez carreteras diferentes (ocho de la red nacional y dos de dos de la autonómica), no todas están en funcionamiento todo el año ya que algunos de los aparatos van rotando cada semestre.


Las estadísticas de Tráfico reflejan que el número de sanciones impuestas por el radar fijo de Estrecho Quinto, además, no ha sufrido apenas variaciones respecto al año pasado ya que si en 2011 lleva contabilizadas 4.070 infracciones, entre enero y abril de 2010 se registraron 4.071.


Caída de las multas en Angüés


Por contra, la mayor disminución de multas se ha dado este año en el radar fijo situado en las peligrosas curvas de Angüés (kilómetro 186,830 de la carretera N-240), que ha pasado de 1.830 a 849 multas «porque con la puesta en servicio del tramo de la autovía -el 27 de julio de 2010-, el volumen de vehículos que ahora pasa por este punto es mucho menor», justifica Andrés Fernández del Río, jefe provincial de Tráfico.


A la lista de radares se han incorporado este año los dos aparatos colocados en los dos extremos de los accesos a la localidad de Escarrilla (A-136), que han contabilizado en lo que va de 2011 alrededor de 790 denuncias. Otros radares como el de Benabarre (N-230) ha sumado también otras 849 denuncias.


El número de sanciones de los demás aparatos distribuidos por la provincia es mucho menor. Así, por ejemplo, los dos radares instalados dentro del túnel fronterizo de Somport (uno por sentido) han registrado en los cuatro primeros meses del año solo 26 denuncias por exceso de velocidad.


En el global, los números de este año son muy similares a los del mismo período de 2010, cuando se tramitaron 6.183 infracciones, apenas 79 menos. No obstante, el jefe provincial de Tráfico recuerda que en este último año se han puesto en marcha dos nuevos radares, «lo que indicaría que están bajando las denuncias».


Una tendencia que espera que se confirme en las estadísticas de los próximos meses, donde ya se podrán tener conclusiones de las consecuencias que ha supuesto la limitación a 110 kilómetros por hora en las autovías y autopistas que entró en vigor el pasado 7 de marzo, «aunque los datos provisionales que tenemos ya indican una significativa bajada de las denuncias no solo en autovías y autopistas sino también en vías secundarias», asevera.


Este año, dos nuevos aparatos


Desde la Jefatura Provincial de Tráfico tienen planes para seguir aumentando este año la red de radares fijos con la instalación de dos nuevos aparatos. «Aunque no está definida la ubicación, trataremos de instalarlos en puntos donde tengamos mayores índices de accidentalidad, ya sean carreteras de la red nacional o de la autonómica», anuncia Fernández del Río.