Los turistas que vinieron con el frío

Llega diciembre, bajan las temperaturas y la niebla se instala en la ciudad, pero eso no disuade a los turistas para visitar sus monumentos mas emblemáticos. Como parte de los grupos de visitas guiadas organizadas por el Ayuntamiento o por libre, todavía pueden verse por la zona histórica de la ciudad estos días, visitantes que, mapa en mano y con la cámara de fotos siempre dispuesta, descubren con agrado monumentos como la iglesia de San Pedro el Viejo o la catedral. Son los últimos turistas del año.

"Conocía Huesca muy poco. Ahora he venido para visitar a un familiar y ha sido muy enriquecedor, ya que no conocía los lugares más turísticos", asegura Regina Sepúlveda, natural de Cuenca, pero residente en Madrid y una de las 46 personas, entre las que había además vecinos de Cataluña, Castilla y León y el País Vasco, que participaron el viernes en la visita guiada que partió a las 11.00 de la sede de la oficina de Turismo oscense, en la plaza de Luis López Allué. Según comenta esta visitante, le han gustado mucho los monumentos que ha visitado con el resto del grupo, aunque le ha llamado la atención la escasa uniformidad que guardan los edificios. "En otras ciudades son todos más iguales, aquí es como si todo el mundo edificara como quiere", asegura Regina.

"Hemos tenido unas guías muy simpáticas y la verdad es que hemos disfrutado mucho de la visita", afirma José Miguel Azkúe, natural de Azkoitia (Guipúzcoa) y quien ha acompañado a la anterior en la ruta guiada. José Luis había visitado ya la ciudad, hace más de 30 años, cuando fue su destino durante el servicio militar. "Estoy pasando el puente festivo en Jaca, así que nos hemos decidido venir a pasar el día", añade el turista. "Tenemos intención de comer aquí y visitar por la tarde la parte más nueva", afirma José Luis. Del recorrido se queda, entre otras cosas, con el cuadro de ‘La Campana de Huesca’, del pintor José Casado del Alisal, que se conserva en el consistorio oscense.

Fascinación por el Románico

Junto a ellos, también han participado en la excursión, Ferrán Morant y Juan Ramón Torrejón, venidos ambos desde Valencia. "La visita guiada ha estado muy bien. Nos ha gustado mucho la catedral, pero también la iglesia de San Pedro El Viejo, ya que no estamos acostumbrados a ver arte Románico", relata el primero. "No conocíamos Huesca. Hemos venido desde Zaragoza, a tiro hecho, para realizar la visita guiada. Ahora nos vamos a dedicar a ver lo que queda", afirma su compañero. "Además se ve la ciudad muy limpia y bien organizada", añade Juan Ramón.

También desde la Comunidad Valenciana y fascinada igualmente por el Románico, se encuentra Laura Moya. "He estado tres días visitando la ciudad, uno de ellos, salí a visitar el castillo de Loarre. La catedral es muy bonita, en especial el retablo mayor", afirma Laura. "Me ha gustado mucho la iglesia de San Pedro el Viejo, que conserva ese espíritu románico y esa esencia que es tan de aquí y que no se puede ver en un contexto tan homogéneo en otras regiones", añade esta visitante.

Alberto Abelleira y David Domínguez, han viajado desde Santiago de Compostela (Galicia) y Ponferrada (Castilla y León), respectivamente. Han preferido realizar la visita a la capital oscense por su cuenta, ya que, como comenta el primero, la visita guiada les ha parecido "un poco ‘express’ de tan solo dos horas de duración". "Lo cierto es que la ciudad nos está gustando bastante. Ahora vamos a visitar el mirador y las murallas. En la oficina de turismo nos han recomendado visitar también la parte baja", añade Alberto.

Del Románico al Modernismo

Como guía cultural de la ciudad para el Ayuntamiento de Huesca y a través de la empresa China Chana ejerce, por otra parte, Sandra Araguás. "Enseñamos San Pedro el Viejo, la catedral, el Ayuntamiento y el museo Provincial, con la sala de la Campana y las obras de Casado del Alisal", explica Sandra. Asegura que tanto ella como sus compañeros se han mostrado sorprendidos ante la cantidad de visitantes que han pisado Huesca durante los puentes festivos. "A la gente no le importa el frío si les das turismo de calidad", asegura la guía.

Afirma además cómo a los visitantes les sorprende que una ciudad tan pequeña como Huesca "tenga tantos monumentos y además, se encuentren en tan buen estado de conservación". "En mi opinión, la gente piensa que se trata de una ciudad pequeña, que pueden verla en un par de horas, pero en la que en realidad hay mucho de lo que disfrutar. Además, pueden verse muchas etapas artísticas diferentes, desde el Románico al Gótico al Renacimiento y al Modernismo", añade Sandra, quien asegura también cómo la gastronomía es otro de los puntos fuertes de la ciudad, "dada la gran variedad de productos y restaurantes de calidad con la que se cuenta".-