Concentración en los juzgados
Los trabajadores de Luna exigen al juez celeridad para resolver los despidos
Unas 70 personas participaron en una concentración frente a los juzgados. Llevan un año en el paro, no han cobrado la indemnización y oficialmente siguen vinculados a la empresa.
Unos 70 trabajadores de Luna Equipos Industriales participaron ayer a las nueve y media de la mañana en una concentración de protesta a las puertas de los juzgados de Huesca, en el Coso Alto. «Exigimos una solución», rezaba una pancarta. Y es que, después de un año en el paro todavía no hay sentencia firme sobre la extinción de sus contratos, al haber anulado el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) el auto del Juzgado de lo Mercantil que el 19 de noviembre de 2010 dio luz verde al ERE.
La concentración evidenció por primera vez una fractura sindical en este conflicto, ya que la convocó Comisiones Obreras pero no la secundó UGT. El presidente del comité de la fábrica de grúas de Huesca, el ugetista Vicente Ferrer, justificó que los abogados del sindicato lo desaconsejaron «porque se podía interpretar como una presión al juez». Sin embargo, algunos representantes de los trabajadores de este sindicato sí estuvieron en la protesta.
«Si nos quedamos en casa, nadie nos sacará las castañas del fuego», comentó Santiago Castilla, miembro del comité de la fábrica de Almudévar por CC. OO. «En un año ha habido tiempo de resolver el tema, solo pedimos más agilidad, porque a algunos se les va a acabar el paro y no hemos cobrado las indemnizaciones». Estas suman 3.245.115 euros.
La sentencia del TSJA retrotrae todas las actuaciones al momento anterior al auto del 19 de noviembre de 2010 y obliga al juez a valorar si Luna formaba parte de un grupo de empresas y, si en función de ello, existen o no razones económicas para extinguir los contratos. El magistrado de lo Mercantil había rechazado las pruebas solicitadas por los trabajadores para analizar las cuentas y valorar la vinculación de Luna con Talleres Gruyma y Campo Redondo, sociedades con las que comparte administradores.
Al parecer, la sentencia del TSJA, fechada el 11 de octubre, todavía no ha llegado al juzgado que debe emitir el nuevo auto. Así lo afirmó ayer Cristóbal Burgos, de la Federación de Industria de CC. OO., que pidió más agilidad en los trámites procesales y denunció la indefensión en que se encuentran los 200 trabajadores. «Entre una resolución y otra ha pasado ya un año y no sabemos si tendremos que esperar un año más».
Jesús Piracés, que ha trabajado en la fábrica de Almudévar desde que se abrió en 1974 y hasta que cerró el año pasado, reclamó mayor agilidad, porque entre otras cosas el año que viene se le acabará el paro y tal y como está la situación del mercado laboral quizá tendrá que tirar de la indemnización. A él le corresponden 20.000 euros porque el juez fijó un máximo de 20 días por año trabajado. «Reclamamos más de 20 días porque además nuestros salarios eran bajos. Es vergonzoso que 200 personas estemos en esta situación», declaró a las puertas del juzgado.
Junto a él estaba Antonio Labarta, que como alcalde de Almudévar lamentaba el «frenazo que ha supuesto» para el pueblo el cierre de la fábrica; y como trabajador de Luna, el «desalentador» proceso judicial que les está tocando vivir. «Buscamos que se investigue el entramado empresarial porque el juez no puede mirar para otro lado», añadió.
