Croquetas como enganche y mucho más en Smiles

Smiles nació como una croquetería pero ha evolucionado hacia un picoteo de calidad.

Rubén Blanco, del Smiles, en la barra del establecimiento.
Rubén Blanco, del Smiles, en la barra del establecimiento.

Smiles nació hace tres años como una croquetería cuando este concepto estaba poco desarrollado en Zaragoza. A día de hoy, existen unos cuantos establecimientos especializados en este producto y al dueño del local, Rubén Blanco, le apetece ir olvidándose poco a poco de las croquetas; no porque la competencia sea grande, sino porque quiere crecer con otros argumentos. En cualquier caso, las croquetas (1,50 euros) hay que probarlas. De carrillera de cerdo al moscatel, chorizo ahumado gallego, queso de cabra y cebolla caramelizada, bacalao con pasas, setas con trufa... Siempre hay 7 u 8 diferentes. Dos de ellas merecen una mención especial: la 'spicy', picante, parecida a un taco mexicano, y la 'reto croqueta', cuyos ingredientes son secretos.

Pero en Smiles hay vida más allá de esta elaboración. Rubén es gallego y, por supuesto, mira a su tierra. La oreja de cerdo la trabaja cocida, igual que el pulpo; el lacón lo compra de Orense; también ofrece mejillones en salsa, zamburiñas... Y una tortilla muy cremosa, como se hace en Galicia, con el contraste del queso azul por encima. En la vitrina de la barra lo único que se puede ver es la exposición de croquetas listas para ir a la freidora. No hay más productos. Todo se hace al momento y nada se recalienta. La carta incluye un apartado de aperitivos fríos de elaboración rápida como tartar vegetal; foie micuit casero macerado en vermú; una apuesta segura como es el parmesano reggiano con 24 meses de curación, y cecina de León.

Más trabajo en cocina requieren el 'risotto' de setas, uno de los productos más demandados; la longaniza, que se presenta con un puré de boniato, y las manitas deshuesadas. Pero para bocado delicado, las albóndigas de rabo de toro que en su interior esconden un curioso secreto: helado de pimienta de Sichuán.

A todo eso hay que sumar una ambientación y un trato amable y muy profesional. Eso sí, Smiles es uno de esos sitios al que hay que ir de propio. Está cerca de la zona de ambiente de la calle Tomás Bretón, pero casi que pilla a desmano de ella. Tal vez sea esta discreción uno de sus mayores encantos, junto a las dos mesas para 6 u 8 personas en las que se puede comer en unos cómodos sofás. Hay que reservarlas con tiempo porque tienen muchos seguidores.

Smiles

Calle de los Fueros de Aragón, 20. Zaragoza. Teléfono: 666 801 484 Horario: de 11.30 a 16.00 y de 19.30 a cierre. Descanso: domingo noche y lunes, cerrado.    - Ver otros restaurantes recomendados

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