Cook Fiction: un picoteo genuino y amargos caseros

Cook Fiction lleva poco más de medio año abierto en una de las zonas de Huesca que cada vez cuenta con más ambiente de picoteo y, en este tiempo, está dando bastante que hablar. Su propuesta es genuina. A simple vista, pudiera parecer que sigue el camino trazado por el laureado Tatau Bistro, pero lo cierto es que tiene su propia línea alrededor de un tapeo desenfadado que mira mucho al producto y que se expresa a través de argumentos tradicionales e innovadores.

Hay más referencias de vinos por copas –alrededor de una treintena– que de tapas fijas, que no superan las 15, aunque los fines de semana la oferta crece con sugerencias. Su seña de identidad siempre es el producto fresco y encontrarse en el mejor momento para el consumo.

El local no es muy amplio pero tiene bastante luminosidad. La barra es de generosas dimensiones y el espacio está muy bien aprovechado con taburetes y mesas altas. En definitiva, uno de esos lugares para no apalancarse demasiado.

Propuestas tradicionales

El canelón de cabeza de ternasco y los callos de ternera son dos de los ejemplos de la visión más tradicional del tapeo. En prácticamente todos los casos, se trata de tapas para compartir, aunque no son raciones contundentes. También hay propuestas individuales, como el 'lobster roll'. En su versión original es un sándwich de carne de langosta, que en este local se transforma en un burrito relleno de gambas marinadas en cítricos y picantes.

Especialmente logrado está el atún ibérico. A la hora de presentarlo en el plato, es como un sashimi de atún, cuyo secreto radica en la marinada, que hace que sepa a jamón. La sopa de miso, la melosa con tamarindo o el magret de pato hoisin de fresa amplían el catálogo de presentaciones que miran a distintas cocinas del mundo.

El toque de creatividad más espectacular llega de la mano de la versión del steak tartar. Las especias, emulsionantes, salsas, hierbas... directamente se incorporan a una mantequilla que cumple la misma función que la yema del huevo. Se pone por encima de la carne y en el momento de servir la tapa, se funde con un soplete. De esta forma, el cliente va mezclando todos los ingredientes a su gusto.

De vinos, como ya ha quedado reseñado, está muy bien surtido el local, pero lo que le hace diferente es la importancia que se le otorga al vermú. El discreto encanto de los bitters resulta muy visible. No es fácil apostar por los amargos caseros y conseguir buenos resultados. Raúl Tello, impulsor de este proyecto, lo ha logrado después de muchas pruebas. Ofrece unas cuantas versiones obtenidas con extractos de plantas que resultan muy interesantes.

Sin duda alguna, estamos ante uno de esos locales que va a dar mucho que hablar en los próximos meses. Un ejemplo más de cómo Huesca se ha convertido en un magnífico escenario donde el listón del nivel culinario cada día se pone más alto.

Cook Fiction

Calle de Ramiro el Monje, 20. Huesca. Teléfono: 974 031 746. Horario: de 12.30 a 16.30 y de 19.30 a cierre. Descanso: domingo por la noche y el lunes, cerrado.- Ver otros restaurantes recomendados

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