La Cadiera: cocina montañesa y espíritu de encuentro

En este restaurante jacetano se ponen sobre la mesa las costumbres gastronómicas recibidas de las madres.

De pie, Ana Betrán y Fran Ponce, junto al equipo de La Cadiera.
De pie, Ana Betrán y Fran Ponce, junto al equipo de La Cadiera.
A. T.

La gastronomía de la turística localidad de Jaca procura contentar a paladares muy diversos, con gustos que van desde el clasicismo a la vanguardia con un nivel medio bastante alto. Pero lo que no hay en Jaca son demasiados ejemplos de cocina autóctona, esa que de verdad se pega al terreno.


El restaurante La Cadiera es uno de ellos. Su nombre evoca al mueble que era el centro de reuniones en las casas tradicionales del Pirineo. A la entrada de este establecimiento, hay unas cuantas bellas y prácticas cadieras donde rememorar ese espíritu de encuentro.


Ana Betrán y Fran Ponce van camino de celebrar las bodas de plata sin apenas haberse desviado un ápice de su idea original: poner sobre la mesa la cultura montañesa y las costumbres gastronómicas recibidas de sus madres. El menú de Sanmigalada (22 euros) resume muy bien las especialidades de la cocina pirenaica.


Los boliches de la zona con tocino y chorizo; un pastel de hojaldre (el más habitual es el de cebolla con gambas); el cardo gratinado con bechamel; las migas de huevo, uva o adobo casero, o la ensalada Noguera (con nueces, manzana y granada) son algunas de las opciones entre los primeros platos.


El menú continúa proponiendo ajoarriero, merluza navatera (con espárragos y almejas, como homenaje a los marineros montañeses); la posibilidad de elegir varios salmorejos; el entrecot Flor de Aspe, o jarretes de ternasco estofados con champiñón y conejo en conserva. Los cuatro postres son caseros (especialmente recomendable la tarta chaquesa) y, el pan, de Bailo o Puente la Reina.


En La Cadiera también se puede optar por un menú diario (11,66 euros) o por una carta en la que los productos de temporada están muy presentes. Cabe destacar las setas y los espárragos de Santa Cilia en primavera; la rica huerta de la Jacetania en verano, y más hongos, caza y los productos de la matacía en otoño e invierno.


Además, las cadieras son ideales para un picoteo más informal. Por ejemplo, del gran surtido de ensaladas bautizadas con los nombres de los valles del entorno; de la cocina mudéjar con la que se hace un guiño a la provincia de Teruel, o de los espedos.


La Cadiera Calle de Domingo Miral, 19. Jaca. Teléfono: 974 355 559. Horario: de 9.30 a 17.00 y de 20.00 a cierre. Descanso: miércoles por la noche, cerrado.

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