La Bodega de Chema: verduras, cabrito y buen vino

La semana pasada arrancaron comienzo unas nuevas jornadas de este restaurante zaragozano dedicadas a su producto estrella, el cabrito, y a las verduras de temporada.

Crema fría de puerros.
Crema fría de puerros.
Agencia Almozara

El restaurante zaragozano La Bodega de Chema sigue apostando por el desarrollo de menús degustación con platos de alta creatividad y buenos ingredientes para atraer clientela y poner en valor su producto estrella, el cabrito, con los alimentos de temporada. Bien conocidas y celebradas son sus jornadas anuales en torno a la trufa negra, que este año llegaron ya a su quinta edición.


A la zaga van las que organiza con verduras de temporada, ahora que con el buen tiempo los campos y huertas empiezan a dar sus mejores frutos. En 2015 llegan a la cuarta edición, empezaron el pasado 5 de junio y se prolongarán hasta el próximo dia 28, domingo.


El chef, Carlos Ceperuelo, pone todo el empeño en superarse año tras año y si no consigue tal hazaña –dado el nivel que ha logrado ya en años anteriores con platos que han pasado al recetario habitual del establecimiento por lo bien que han sido acogidos por los comensales– sí que está comprobado que iguala el listón.


Comienza con tres entrantes, a cuál más apetecible: 'Hatillo de trucha del Cinca marinada, endivias crujientes y vinagreta de yogur de Fonz con toque de maracuyá', 'Crema fría de puerros, ensalada de bisaltos con wakame y virutas de vecina de vaca' y 'Calabacines rellenos de bacalao ajoarriero napados con holandesa y chilindrón aragonés'.Cabrito en nuevo formato

Para plato principal, se puede elegir entre un original 'Cubo de cabrito lacado de miel y soja con quenelle de maíz y germinado de soja' o 'Marmitako de congrio guisado con hortalizas de la Ribera, gambas, mejillones y toque de pimentón dulce', una preparación de la que ya dábamos cuenta hace un par de semanas, cuando dedicamos el reportaje de apertura al pimentón. Una tercera opción consiste en unos 'Escalopines de pluma ibérica a la brasa, con picadillo de patata, hierbas aromáticas y puré de ajo tostado'. Y para quienes no pueden pasar sin el clásico cabrito asado tradicional de la casa, pueden degustarlo como plato principal con un suplemento de 3 euros sobre el precio del menú, que cuesta 37 euros, incluidos impuestos y bebidas.


Para postre, se puede optar entre dos creaciones muy golosas: 'Confitura de cerezas con chantilly, bizcocho emborrachado y virutas de chocolate' o 'Pannacota de naranja y pomelo, sopa de chocolate blanco y tierra de oreo'.


Para maridar estos platos tan variados se han elegido dos vinos muy versátiles de una bodega que acaba de estrenarse, Sommos, de la Denominación de Origen Somontano, que se ha hecho cargo de la producción, fincas e inmueble de lo que fue Bodegas Irius.

Quien prefiera tinto, beberá Glárima Tinto Roble (elaborado mediante el ensamblaje de vinos de tempranillo, cabernet sauvignon y merlot) y para quienes deseen disfrutar de un blanco, se ofrece un estupendo Glárima Blanco con paso por barrica durante cuatro meses, hecho mayoritariamente con gewürztraminer (80%) y con chardonnay.


Quienes participen en estas jornadas se podrán llevar el díptico del menú, que incluye una visita gratis a esta monumental bodega barbastrense y una degustación de sus vinos.


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