Vinos garapiteros que saben

Hoy conocemos de cerca unos vinos con carácter cuyas etiquetas rememoran la tradición vitivinícola.

Jhencely Hernández y Pedro Tabuenca, de Dispac, y Óscar Martínez, de Alianza de Garapiteros.
Vinos garapiteros que saben

Sus etiquetas lucen nombres llamativos y a la vez muy relacionados con la tradición vitivinícola. La misma empresa que los elabora, Alianza de Garapiteros, hace referencia a una figura, el garapitero, que era una especie de agente comercial encargado de supervisar la cantidad de vino que se elaboraba y vendía en las antiguas bodegas de los pueblos. Estamos hablando de los Nietro, Alquez, Lamín y Glárima, vinos aragoneses con mucha personalidad que se prodigan cada vez más en las estanterías de las tiendas de vinos y en los botelleros de bares y restaurantes de la región.


El proyecto surgió ya hace más de tres años con la idea de aprovechar el potencial de las garnachas viejas de la D. O. Calatayud. Óscar Martínez, experimentado enólogo, se hizo cargo de la parte técnica de esta particular alianza y es el responsable de haber conseguido unos vinos con una gran personalidad y carácter a partir de las cepas viejas de los característicos viñedos viejos que sobreviven en los escarpados y empinados viñedos bilbilitanos. En el caso del Nietro Blanco, con plantas de macabeo, y en el de Nietro Tinto, con las apreciadas garnachas viejas. Con las uvas más selectas, se elabora el Lamín, un vino de autor sabroso y goloso, criado durante 18 meses en barricas nuevas de roble francés, que no deja indiferente a quien lo prueba.


Después de Calatayud, estos particulares garapiteros se fijaron en la D. O. Somontano. Allí elaboran una nueva línea de vinos jóvenes muy particulares, con cuerpo y estructura gracias a que han tenido un paso, corto pero intenso, por barrica sobre sus propias lías. Son el Glárima Blanco y el Glárima Tinto. El primero está hecho con uvas de chardonnay (45%), sauvignon blanc (35%) y gewürztraminer. El tinto, con tempranillo (45%), merlot (35%) y syrah. Esta consistencia los hace muy versátiles, por lo que podemos disfrutarlos tanto a la hora de tapear, en el bar, como con platos consistente en la mesa de casa o del restaurante. Dada su calidad y el precio con que se venden en las tiendas especializadas, son unos productos muy atractivos para el consumidor medio.


Los distribuye Dispac, empresa dirigida por Pedro Tabuenca ?gran aficionado y conocedor de vinos de calidad de Aragón y de otras zonas elaboradoras, como Rioja? y por Susana Ruiz-Carrillo. En el equipo comercial figuran Carlos Melero y Jhencely Hernández.


Vinos.

Nietro Blanco y Tinto: 8 euros.

Alquez: 12 euros.

Glárima Blanco: 11 euros.

Glárima Tinto: 12 euros.

Lamin: 25 euros.


Ver otras noticias sobre vinos.