No es habitual encontrar menús donde el pescado y el marisco sean los grandes protagonistas y que, por ejemplo, no incluyan ni una sola carne entre sus propuestas. Pues eso precisamente es lo que sucede en este restaurante que, en sus doce años de trayectoria, posiblemente ha sido más conocido por sus opciones de picoteo alrededor del marisco que por el menú.

Lo cierto es que el de diario ya lleva funcionando unos meses (de martes a domingo, a mediodía) y siempre al mismo precio (11 euros) alrededor de propuestas que habitualmente suelen encontrarse en las cartas. Es el caso, por ejemplo, de los garbanzos con bogavante, el arroz negro, el arroz con bogavante o algunos platos de cuchara que van a llegar en breve como las alubias con almejas o un guiso de patatas con pescado.

Además, el marisco y el pescado de este establecimiento tienen el respaldo en Mercazaragoza de varios puestos de venta que controlan directamente desde Casa de Mar. De esta forma, el género llega de madrugada a la lonja y a primera hora ya lo pueden trabajar en el restaurante.

Merluza, salmón y bacalao son las tres opciones de segundos que habitualmente encajan en este menú, que se pueden pedir sencillamente a la plancha o en alguna preparación un poco más elaborada. También se puede optar por tres tostadas que sobre una base de tomate natural, pimiento o paté de oliva incorporan como ingredientes principales bacalao y salmón ahumando o bonito.

Para los que van con prisas y no quieren comer tanto, alrededor de este menú se ofrece la posibilidad de tomar el plato del día eligiendo cualquiera de las recetas que aparecen en el mismo, más la bebida, por 6 euros. De alguna forma, estamos ante una propuesta temática o una pequeña carta a precio cerrado que tiene vocación de continuidad en el tiempo, ya que aproximadamente cambia cada cinco o seis semanas.

No son estos los únicos menús que se pueden degustar en Casa de Mar, ya que en la actualidad hay otros tres, aunque enfocados a grupos y, también, sobre la base de pescado y marisco. El más sencillo (11,50 euros) lleva mejillones, langostinos y almejas, un salmorrejo y un bocadillo; por 4 euros más se ofrece ajoblanco, una sopa de pescado, merluza o lomo de bacalao, y el más completo, de 25 euros, mejora el surtido de mariscos e incorpora pescados como la lubina.

Al margen de estas propuestas, una opción muy interesante es la bandeja de marisco y pescado para compartir (20,50 euros) o recurrir a una carta más tradicional de picoteo de productos llegados casi todos desde Galicia. La plancha es la opción que más gusta en Zaragoza si hablamos de marisco y eso se nota en la carta de raciones, donde almejas, gambas, berberechos, navajas o zamburiñas acaparan buena parte del protagonismo.

También hay algún producto cocido, como langostino y gamba de Huelva, y referencias imprescindibles en establecimientos de estas características como pulpo, percebes o mejillones al vapor. En el caso de las raciones, como en el menú, los precios son muy razonables y la cuenta puede salir realmente barata si sencillamente optamos por el bocadillo de calamares que se prepara en dos salsas, de limón y brava.

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