Gastronomía y diseño

Diez vinos aragoneses vestidos de etiqueta

La combinación entre vino y arte no es nueva, aunque las bodegas cada vez utilizan más obras de artistas plásticos y diseñadores punteros para vestir sus botellas. Aquí traemos diez ejemplos destacados.

Hace pocos días se presentó en Zaragoza una nueva edición del Vino de la Amistad que hace Bodegas Enate para Atades. Esta colaboración comenzó el año pasado y para vestir la botella se contó con la colaboración de la artista Eva Armisén, quien ha vuelto a ceder una de sus obras para esta loable iniciativa. Sus cuadros, intimistas y coloristas, son del agrado del público, especialmente de la gente joven, a la que va dirigida este vino, fresco y muy fácil de beber. Se da la circunstancia de que Armisén fue la primera artista becada por Enate, bodega que se ha distinguido, desde sus inicios, por fomentar la estrecha relación entre vino y arte. De hecho, todas sus etiquetas han sido vestidas por artistas, muchos de ellos de primera línea. Con sus obras ha ido creando una colección privada de arte que es, en la actualidad, de las más importantes de Aragón.


El Vino de la Amistad y el Enate Chardonnay fermentado en barrica son dos de los diez ejemplos que traemos a esta página, según el particular criterio del abajo firmante, aunque cada aficionado tendrá sus gustos en cuanto a las etiquetas más destacables de entre las que exhiben los vinos elaborados en Aragón. Dos de estos diez, el Lazaruswine y El Puño, figuran en el libro 'Pluswine, las más originales etiquetas de vino del mundo', que publicaron en 2010 Josep María Minguet y Miquel Abellán y que incluye algo más de 50 referencias de todo el planeta.


La idea de vestir las botellas con etiquetas que expresen un sentimiento artístico no es para nada nueva. Se dice que fue el barón Philippe de Rosthchild quien abrió el camino cuando encargó al pintor Philippe Julian una etiqueta conmemorativa del final de la Segunda Guerra Mundial, que coincidió con la mejor añada del siglo (1945), para sus vinos Mouton Rothschild. La senda emprendida por artistas plásticos de primera línea como Henry Moore, Dalí, Bacon, Miró, Tamayo o Warhol fue seguida más tarde por reputados diseñadores y por artistas locales que saben condensar y expresar en el reducido espacio de una etiqueta la filosofía que esconde la botella.


De un tiempo a esta parte, la imagen, el 'packaging', es la carta de presentación de un vino, que puede llamar la atención del consumidor en un mercado cada vez más complejo y con grandes excedentes de marcas y de bodegas. Puede conseguir que el aficionado coja la botella de la estantería y compre por lo menos el primer envase. Que sea fiel a esa marca ya dependerá más de lo que encuentre en el interior.



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