"Cocina creativa y de calidad, con productos de temporada y al alcance de todos los bolsillos. Platos elaborados para obtener de las materias primas el sabor propio, pero presentado con distintas texturas». Así define el jefe de cocina, Andreu Millo, la propuesta culinaria de su restaurante Dgusta. Un pequeño oasis donde poder disfrutar a la mesa en el semidesierto gastronómico de Utebo, uno de los pocos restaurantes de interés con los que cuenta la localidad zaragozana. 

Cocina creativa, pero sin lujos ni alharacas. El trato del servicio es joven y cordial. De entrada, al restaurante se accede por un pequeño bar, que lleva Gemma Amador. El comedor, con capacidad para 35 comensales e iluminado con luz natural gracias a una gran cristalera que da a la calle, ofrece una decoración moderna y sencilla.

Para empezar, la carta abre con una lista de entrantes sugerentes y divertidos pensados para compartir entre los comensales. Entre otros, la ensalada Dgusta (de surtido de lechugas, tomate, anchoas del Cantábrico, bonito escabechado y pimientos escalibados con vinagreta del chef o las cigalas crujientes con salsa agridulce) y la tempura de verduritas de temporada con sésamo y salsa de soja.

Recomiendo, sin embargo, la selección de tapas Dgusta, que incluye croquetones de jamón ibérico, pimientos rellenos de brandada de bacalao bañados con salsa de tinta de calamar, empanadillas rellenas de pollo de corral al curry, brochetitas de melón con jamón y crujiente de peta-zeta, piruleta de ternasco con bacon y canel de alioli.

Después, entre los entrantes hay que probar la ensalada de tres tipos de quesos manchegos. Se presenta sobre una capa de membrillo y requesón aliñada con vinagreta de Jerez y mostaza savora y helado de parmesano. Es también una de las propuestas preferidas del chef.

Pese a su juventud, Andreu es un profesional ya curtido en distintos fogones, incluso, en cocinas de diferentes países.

A finales de los noventa, desde Valencia, lo fichó para los restaurantes de Harrods el mismísimo Dodi Al-Fayed, pareja de la desaparecida Lady Di, con la que falleció en un trágico accidente de tráfico. Andreu dejó allí una marcada impronta entre los británicos sobre los secretos de la paella y de los arroces españoles. Después, sin salir de Londres, pasó al Gaudí Restaurant, donde se dedicó ya a la cocina creativa española. Siguió después su periplo y de la capital del Támesis volvió poco después a España. Aterrizó en Barcelona, donde fue cocinero del Caelis, el prestigioso restaurante del hotel Ritz, hoy hotel Palace, defensor de una estrella de la 'Guía Michelin'.

Fue, finalmente, una historia de amor, imposible de contar aquí, la que le trajo hasta Utebo en 2006 para fundar el Dgusta. Y con amor sigue hoy cultivando la cocina. Platos bien presentados, cargados de colorido y sabor como el foie en cuatro texturas (foie micuit, foie plancha, perla helada de foie y crema de foie quemada con sal maldon y confitura de violeta) o el 'Mar (bogavante) y montaña (setas)' con lámina de foie a la plancha, una de las estrellas de la carta.

Arroces de un valenciano

Casi tanto como de su cocina y de sus amigos, Andreu presume de su origen valenciano. No se ve el fútbol en su bar, pero disfruta como un niño de los triunfos del Valencia y sufre también con dolor sus derrotas. De Levante, este joven chef trae la lección bien aprendida de la paella, y, en amplio sentido, de todas las variedades del arroz. Aunque la lista es amplia (paella valenciana, arroz de marisco, de pato y garbanzos, de pulpo y almejas, abanda con gambas, sepia y rape…), el mejor es el de bogavante, bien sea seco o caldoso. Su sabor es certero y contundente.

Dgusta ofrece un menú degustación por 36 euros y uno denominado ejecutivo por 14, que sirve de lunes a viernes. Este permite siempre elegir de entre tres entrantes, tres segundos, un arroz y tres postres. El precio incluye agua y vino.

Pese a la crisis, la apuesta de Andreu por la cocina creativa merece un respeto y un voto de confianza. ¡Amunt Millo!

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