Gastronomía

Un brindis por la amistad con sangrías Lolea

Cuatro amigos de la infancia, dos de ellos zaragozanos, se embarcaron hace un año en este proyecto que hicieron realidad el pasado mes de junio con el lanzamiento de Sangrías Lolea.

Sangría Lolea
Un brindis por la amistad con sangrías Lolea
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Son cuatro amigos de la infancia con un objetivo claro: hacer de su hobby otro medio de vida sin miedo al empequeñecido mercado. "Si tienes una buena idea tampoco necesitas hacer una gran inversión. Tienes que emprender y echarle horas en casa", defiende Nieves Añaños.


De la entrega a su pasión -el diseño gráfico- esta zaragozana emprendió junto a tres amigos de distintos rincones de España un proyecto que ambos compaginan con sus respectivos trabajos. "Sangría Lolea salió al mercado este mes de junio, pero estuvimos definiéndolo cerca de un año", explican. Lo que más les costó fue el nombre, pero al final dieron con uno que, al parecer, está funcionando. "Si lo buscas en Internet, 'Lolea' viene de un verbo que significa ‘pasárselo bien’. Nuestro producto es una llamada al entretenimiento, a divertirse con los amigos", reivindica ella.


Y tras unos meses "de locos" dieron finalmente con un nombre afín a la filosofía del producto: una sangría artesana (roja o blanca) con la que pretenden "dar a conocer al mundo los valores tradicionales de España".


Hoy por hoy, los cuatros amigos compaginan el proyecto con sus respectivos trabajos; cada uno, en una ciudad distinta: Nieves es una veterana del Estudio Versus de Zaragoza, donde lleva más de 20 años; Bruno vive en Barcelona; Javier, el otro zaragozano, está de viaje en Santander y Cheles, de Teruel, planea irse a París el año que viene por motivos de trabajo, aunque su proyecto –aseguran– seguirá "como hasta ahora".


Así, mientras uno llama a un cliente francés, otro vende el producto a un aragonés o lo introduce poco a poco en las tiendas 'gourmet' de la ciudad condal. "El trabajo se hace a través de dispositivos móviles. Eso de 'allá donde estás, está mi oficina', nunca había sido tan cierto como hasta ahora", afirma Nieves, convencida de que en estos momentos en los que hay "tanta necesidad de emprender" es necesario darle una orientación nueva a la creación de cada empresa.


Del cambio, la innovación y, en gran parte, el diseño gráfico que le ha dado fuerza a su proyecto surge Sangrías Lolea, pero también –matizan- de sus ganas de hacer cosas nuevas. "El otro trabajo es para todos nosotros nuestro medio de vida y esto lo hemos desarrollado en nuestro tiempo libre, como un divertimento. No quería quedarme con algo que va a menos porque el mercado se haya empequeñecido", confiesa.Más de 300 blogs y menciones en ‘Vogue’ y en ‘Elle’

Desde que empezaron el pasado mes de junio han contactado con más de 300 blogs independientes. Calculan que de forma natural se habrán hecho eco más de 40 firmas, además de diversas revistas de tendencias en las que se han abierto camino. 'Elle' les dedicó una reseña el pasado mes de junio y la revista 'Vogue' les reserva un espacio en su próximo número. "La gente está necesitada de noticias positivas y basta con una carta simpática y una imagen con fuerza para que se animen a sacarte gratis", indica ella.


La sede y las oficinas comerciales de Sangrías Lolea se encuentran en el centro de Zaragoza, mientras que la fábrica desde donde exportan su producto se ubica en Jaraba. El precio de la botella es de 8,90 euros, pudiendo ser roja o blanca.


La primera, elaborada a base de cabernet sauvignon y merlot; y la segunda, con moscatel. "De todas las sangrías artesanas que hay en el mercado, esta es la única que no está pasteurizada, por lo que conserva las características orgánicas del vino", destacan.


En estos primeros meses, cuentan que la mayoría de la gente se ha acercado a ella por su presentación, ya que se trata de un envase que muchos deciden guardar de "recuerdo" por el llamativo diseño. Así, su producto ha viajado desde San Mateo de Gállego hasta el Delta del Ebro para conseguir recrear en imágenes ese sello propio de la marca. "Queríamos que nuestra sangría trasladara a la gente a Ibiza o Formentera, así que nos fuimos al Delta del Ebro la única semana que hizo bueno el mes de junio y le sacamos allí las primeras fotos. Luego lo llevamos a San Mateo y jugamos también con el ambiente en nuestro estudio Versus", recuerda Nieves."Nos encantaría exportar, salir fuera"

Diez días después de salir a la venta recibieron un pedido para 63 tiendas "sin apenas mover un dedo", aunque también hay días en los que cuesta arrancar. "Esto es como el Dragon Khan. Un día te llevas una alegría enorme porque viene una persona de Chicago a entrevistarse contigo y otro te vas con un chasco por un malentendido", apunta Nieves.


Por el momento, siguen con ganas de ampliar su proyecto y –por qué no- conquistar nuevos mercados fuera: "Nos encantaría exportar: primero a Europa y después a Estados Unidos y Asia, ese sería nuestro sueño". No obstante, son conscientes de que España hoy por hoy es un mercado "difícil", con una situación económica cada vez más complicada, pero dicen saber cómo enfrentarlo: "a base de trabajo".


"Lo más llamativo –subrayan- es el haber empezado sin apenas inversión, gestionándolo nosotros mismos desde casa". Por eso, se muestran convencidos de que si la campaña de verano funciona bien en España, podrán ver cumplido su sueño de llevar Sangrías Lolea "a todas partes".


"No nos lo planteamos como un sueldo ni pensamos nunca dejar nuestros trabajos, pero tampoco se sabe cuándo un hobby puede convertirse en tu medio de vida", concluye Nieves, optimista.



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