Fin al céntimo sanitario tras casi cuatro años de castigo a profesionales y particulares

Una "buena noticia" que sin embargo no servirá para tapar el "agujero" en que se convirtió para profesionales y particulares la aplicación desde el 1 de marzo de 2012 el denominado céntimo sanitario. La Junta de Castilla y León ha procedido este viernes 1 de enero, coincidiendo el inicio del nuevo año, a la retirada definitiva de este impuesto a los carburantes que empezó gravando con 4,8 céntimos (casi seis sumando el IVA) cada litro de combustible y que desde el 1 de enero de 2015 lo rebajó a 1,6. Pero "el daño es ya irreparable". "No nos vamos a recuperar nunca" del golpe, lamenta el portavoz provincial de la asociación de estaciones de servicio, Juan Manuel García Velasco, quien critica con dureza la gestión de este asunto del Gobierno regional tras comprobar que "se han cumplido todas las advertencias" lanzadas hace cuatro años por los sectores económicos y sociales. Principalmente cuatro: el descenso de ventas en Castilla y León, la fuga de litros a otras comunidades, la repercusión en cierres de gasolineras y menos mano de obra y el descenso recaudatorio consecuencia de la caída de la facturación. "Lo dijimos una y otra vez pero no nos quisieron escuchar".

Las ventas de combustible de automoción (gasolina 95 y 98 y gasóleo del tipo A) cayeron de media sobre el 20% en el conjunto de la región. Un descenso cercano al 50% en zonas limítrofes con regiones sin el gravamen autonómico en marcha. "Ha sido catastrófico", remarca. Cuatro años después, pese a su retirada, "la herida queda abierta", adhiere García Velasco. "El cliente se fue a gasolineras con seis céntimos menos el litro. Ahora nos igualamos a esas estaciones. ¿Cómo podemos convencerle cuatro años después de que vuelva cuando el precio es el mismo? Algunos quizá vuelvan, pero no todos los que se marcharon".

La Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) precisa que en 2012 (primer año con el impuesto) las ventas cayeron en Soria un 17%. La caída más espectacular la sufrió la gasolina de 98 octanos. La venta se contrajo un 33% al pasar de las 1.075 toneladas vendidas en 2011 a las 719 de 2012. La gasolina de 98 octanos cayó un 12%, de 12.226 a 10.751 toneladas. Por su parte, el carburante más extendido, el gasóleo de tipo A, descendió un 17%. En 2012 se consumieron 66.380 toneladas y en 2011, 80.219. Fue el primer golpe de muchos.

El Cores indica que en 2015, entre enero y octubre, último dato disponible, en Soria se han comercializado en total 68.812 toneladas, lo que significa un 7% más que en 2014. La gasolina de 95 octanos pasa en este periodo de 8.005 a 8.206 toneladas. La de 98 de 494 a 579 y el gasóleo A de 55.866 a 60.027. El consumo crece pero todavía se encuentra lejos de los niveles previos a la aplicación del céntimo sanitario. Además, en todo este tiempo se han perdido miles de litros de combustible, insta García Velasco a no olvidar.

La patronal regional Cecale y su sectorial de las gasolineras cifraron en 600 millones de euros el agujero en Castilla y León generado por el céntimo sanitario en sus dos primeros años en marcha, justo cuando en febrero de 2014 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea declaró ilegal el céntimo sanitario que se aplicó en España entre 2002 y 2012 para financiar la sanidad. El tribunal falló que el impuesto finalista no se ajustaba a derecho. Una modificación legislativa en vigor desde el 1 de enero de 2013 desvinculó el tributo con lo sanitario, por lo que la responsabilidad de la Junta se limitó a diez meses.

El Gobierno regional, gracias al impuesto, ha recaudado algo más de 300 millones en estos casi cuatro años. Una cifra, critican desde las estaciones de servicio, inferior a la esperada y, agregan, insignificante en comparación con el daño que ha generado.