ACUARIO FLUVIAL

El acuario llenará sus peceras la próxima semana y recibirá ejemplares dentro de 45 días

Una treintena de técnicos rematan la decoración de los espacios expositivos, que ocupan 3.400 metros cuadrados

El medio centenar de peceras del acuario fluvial de la Expo ya están prácticamente listas para que la próxima semana empiecen a llenarse, imprescindibles para probar el complejo sistema de depuración antes de recibir los primeros ejemplares, dentro de 45 días. Los operarios de la obra civil, FCC, casi han concluido su trabajo, pero los 30 especialistas en tematización de la contratista del espectacular equipamiento, Coutant Aquariums, seguirán rematando espacios hasta un mes y medio antes de la apertura de la Expo. Para entonces, vivirán 5.000 ejemplares de 300 especies de todo el planeta.


HERALDO recorrió esta semana las instalaciones, comprobando la espectacularidad del diseño de la zona expositiva, de 3.400 metros cuadrados. El recorrido virtual por los cinco continentes se realizará mediante una visita lineal por otros tantos ríos -Nilo, Mekong, Amazonas, Murray y Ebro- en los que se ha tematizado hasta los corredores peatonales, convirtiéndolos en arrozales, manglares o zonas selváticas. Las arenas que se utilizarán en los fondos, de diferente granulometría y calidad dependiendo de los ecosistemas, se empezaron a depositar el jueves con ayuda de camiones con bomba.


Los ejemplares, que están en distintos acuarios, pasarán primero por los tanques de cuarentena para adaptarse tras el estrés del viaje antes de poblar su definitivo hábitat artificial.


El nexo de unión entre todas las salas será una pecera central, el Río del Mundo, que se inundará con dos de los tres millones de litros de agua necesaria para los 57 depósitos repartidos por el edificio, de cuatro alturas. "Los cristales acrílicos tendrán un espesor de hasta 30 centímetros para soportar la presión", señaló el autor del edificio, Álvaro Planchuelo. Será el mayor acuario fluvial del mundo. Su tanque principal alcanza los 40 metros de largo y los 9 metros de altura. En su interior se aprecian árboles artificiales e incluso algunos tramos con arena, introducida a sacos. "Será como simular un río a escala 1/1. Algunos peces no se mueven en su hábitat natural más del espacio que tendrán aquí", dijo.


La visita comienza en un vestíbulo blanco presidido por un vacío de 14 metros de altura. Un mural con la evolución de los continentes es la única decoración. "Da la sensación de entrar en un glaciar", apuntó Planchuelo.


La primera recreación se centra en el Nilo, con los lagos africanos, el curso medio y su desembocadura en el mar Rojo. En el sector inicial, los visitantes pisarán lo que pretende simular el lecho de un cauce, rodeados por paredes de falso barro y troncos caídos, confeccionados con resinas y fibra de vidrio. Solo tocándolos uno se da cuenta de que son de pega. También está preparada la playa donde vivirán los cocodrilos.


El viaje continúa por el Mekong, una de cuyas salas tiene lucernarios para garantizar luz al futuro jardín de orquídeas. Luego viene el Amazonas, el único río junto con el Ebro que cuenta con dos plantas. La selva se atravesará, pero también se podrá ver desde las copas subiendo por una escalera mecánica. Los visitantantes pasarán después al río australiano Murray.


Los fondos de las peceras se han creado principalmente con fibra de vidrio y resinas, mientras que los decorados superiores son de poliestireno expandido (el embalaje que protege los electrodomésticos). Técnicos de Coutant tallaban ayer este material para simular una gruta de piedra caliza, en la zona del Ebro, con la que se cierra el recorrido. También se está empleando hormigón proyectado -gunita-. Todo este trabajo comenzó en noviembre.


El paseo acaba de nuevo en el vestíbulo, que también da acceso a una sala de exposiciones, un pequeño auditorio y una tienda. Por las escaleras y los ascensores se llega a la azotea, convertida en bar-restaurante y dotado con una terraza anexa. Hasta aquí se podrá subir sin pasar por la colección y disfrutar de un ambiente relajado.