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Zaragoza, abierta al mar
La exportación supone ya el 65% de su actividad, con destinos muy dispares que incluyen Oriente Medio y Asia
Hablar de una terminal marítima en Zaragoza causa siempre extrañeza, pero después de más de una década de historia y un crecimiento constante que ha rondado el 50% en el último año, podemos afirmar que tmZ es ya una infraestructura consolidada. De hecho, es la segunda terminal marítima de interior en volumen de mercancías a nivel nacional, solo por detrás de la de Coslada (Madrid).
Se trata de un potente nodo logístico con terminal ferroviaria propia ubicado en las instalaciones de Mercazaragoza, su máximo accionista. Concebida para el comercio internacional marítimo, en tmZ se almacenan y distribuyen contenedores de mercancías que llegan y parten de Zaragoza, vía ferroviaria, mediante contenedor marítimo. A través de esta terminal, los importadores y exportadores del valle del Ebro disponen de las mismas condiciones que en los puertos de mar.
Actualmente, cuenta un total de siete vías (tres de maniobras, una de estacionamiento de ferrocarriles, dos de carga y una vía auxiliar), además de una zona de 50.000 metros cuadrados para el depósito de contenedores, y de otros 60.000 metros cuadrados de instalaciones ferroviarias.
Asimismo, puede albergar un total de 1.500 contenedores vacíos, de los que normalmente hay entre 250 y 500 almacenados, con el objetivo de que un operador que necesite uno no tenga que pedirlo al puerto marítimo, lo que supone un importante ahorro.
La terminal está habilitada para recibir los trenes más largos de la Unión Europea, los convoyes de 750 metros, algo que ocurrirá en el momento en el que el Ministerio de Fomento acondicione apartaderos de estas características a lo largo de la línea Madrid-Barcelona.
Desde la inauguración de su apartadero ferroviario, en 2007, su ascenso sigue imparable, si bien tmZ había nacido unos años antes, en 2001, como resultado de una apuesta conjunta de Mercazaragoza (Ayuntamiento de Zaragoza y Mercasa) y del Puerto de Barcelona, así como del Gobierno de Aragón, de distintos inversores de la ciudad y de las terminales marítimas, con el objetivo de impulsar el comercio exterior marítimo del Valle del Ebro.
La búsqueda de la eficiencia y la competitividad ha llevado a tmZ a operar cada vez con trenes más largos y con más carga, con las consiguientes ventajas para las empresas. La terminal mantiene servicios con el Puerto de Barcelona, Vitoria y Burgos, con cuatro composiciones semanales. Se han aumentado frecuencias con Madrid, Azuqueca y Bilbao, y se trabaja en el establecimiento de destinos a otros puertos españoles.
tmZ trabaja con vistas a la reconversión al ancho internacional para asegurar un constante crecimiento de los tránsitos ferroviarios de mercancías por Zaragoza. Sin duda se trata de un cambio que dejará a la capital aragonesa y a la plataforma en la mejor de las situaciones de cara a articular las comunicaciones y las transacciones del futuro.
