Los grandes partidos, PP y PSOE, recibieron este domingo un mensaje claro de los electores de la provincia con una evidente bajada de votos con respecto a los anteriores comicios. Los populares volvieron a ser la fuerza más votada con 13.205 sufragios y un 41,3% del total, lejos de ese 53,8% logrado en las anteriores europeas de 2009. Tampoco los socialistas se libraron del castigo ciudadano con 6.986 votos y un 21,8% del global, hasta un 15,1% menos que hace cinco años.

La gran beneficiada en el reparto resultó ser la nueva formación política de Pablo Iglesias, muy ligado a Soria para más señas, que se estrenó con un 12,3% de los votos, hasta casi los 4.000 (3.936).

Desbancó así a UPyD que en 2009 logró saltar por encima de IUCyL, que a su vez pasa a la cuarta posición en número de apoyos. Así, la formación magenta se queda con el 6,3% de los sufragios mientras que la izquierda no llegó al 6%. Para Ciudadanos fue el 2,3%.

Cae el bipartidismo

La propia presidenta del PP de Soria, Marimar Angulo, reconoció el bajón de su partido, pero sin perder el optimismo por una victoria que esperaban como algo dentro de la lógica. Aseguró que la formación Podemos ha sido la receptora de esos votos perdidos por los populares y socialistas.

También Luis Rey, vicesecretario del PSOE, confirmó que la formación de Pablo Iglesias se ha llevado muchos de sus votos, y aunque reconoció que los resultados obtenidos no son buenos para los socialistas, también es cierto que el ciudadano ha dado su respaldo a la izquierda, representada en pequeños partidos como el de Podemos. Rey no quiso extrapolar los resultados a los comicios generales o locales pero los datos son sin duda significativos, sobre todo comparados con las últimas europeas en lo que parece un toque de atención claro a los grandes partidos como son PP y PSOE.

El representante de la junta electoral de Podemos, Carlos González, mostró su evidente alegría por este ascenso fulgurante, porque «se ha oído la voz de la gente», dijo, sorprendido del respaldo ciudadano obtenido.

Y es que en la capital las cifras son aún más elocuentes, con un 30,6% de los votos para el PP (3.811), cuando hace cinco años alcanzó el 45% del total. Los socialistas se han quedado con el 23,9% de la tarta de resultados, que en votos son 2.972, igualmente bastante menos que en 2009 pues entonces su porcentaje de apoyos se elevó al 43,2%.

Un 18,5% en la capital

Podemos es en la ciudad donde consigue sus mejores datos, con 2.311 papeletas y hasta el 18,5% del global de los sufragios recogidos en las urnas. Le siguen UPyD con el 6,6% de los votos y la coalición de izquierdas con el 6,1%.

Unos resultados que tuvieron como handicap la alta abstención de los sorianos en el conjunto de la provincia, que, por otro lado, no ha parado de crecer desde las elecciones de 2004. Hasta un 54,6% de los electores optaron por no ejercer su derecho al voto, con lo que únicamente fueron 32.682 los que se acercaron hasta las urnas para depositar la papeleta que decide sobre sus representantes políticos. Hace cinco años la abstención fue del 51,1%.

Abstención

En la capital, fueron 12.727 los votantes, el 43,1% de los que estaban llamados a pronunciarse en esta cita electoral, por lo tanto la abstención fue mayor que en el conjunto de la provincia llegando hasta el 56,8%, un porcentaje, por otro lado, similar a los últimos comicios en la UE cuando se situó en el 56,2%.

En total son 39 las formaciones que obtuvieron votos de los sorianos, destacando VOX, unas nuevas siglas que igualmente han irrumpido estos comicios, desgajados de la derecha. 493 votos y el 1,54% del total de los sufragios fue su balance de estas elecciones.