El joven tenor zaragozano Ángel Baile gana la beca de canto Pilar Lorengar
Con 21 años, estudia el Grado en el Conservatorio del Liceo de Barcelona con Eduard Giménez. "Mi voz tiene color lírico ligero pero es pronto para definirla y tengo aún mucho que aprender".
Se llama Ángel Baile Bes y conviene ir memorizando su nombre. Porque tiene 21 años, es aún estudiante de segundo curso de Canto Lírico en el Conservatorio del Liceo de Barcelona y ayer ganó la I Beca Pilar Lorengar, lo que le garantiza tranquilidad para continuar sus estudios y mejorar su formación. La beca, o el premio, que así puede considerarse, avala que es una voz con futuro. El trabajo, y también en una pequeña parte la suerte, acabarán dictando su ley. "He cantado desde siempre porque disfruto enormemente cantando. Cuando lo hago, todo fluye", aseguraba ayer, aún emocionado por el fallo del jurado, que fue por unanimidad.
Cinco cantantes, una mezzosoprano y cuatro tenores, se disputaban la beca, dotada con 10.000 euros. El sorteo deparó que actuaran por este orden: Carolina Nalváez Blanco, Jorge Elipe Marco, Ángel Baile Bes, Pablo Puértolas Soto y Manuel Rodríguez Remiro. Los cinco tuvieron que interpretar ante el jurado, y con la presencia del público asistente, un lied, una canción española, un aria de ópera y una romanza de zarzuela de su elección, acompañados al piano por Eliberto Sánchez, profesor en el Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza.
Ángel Baile comenzó su interpretación con la canción española (Del cabello más sutil, de Fernando Obradors); siguió con la famosa aria Una furtiva lagrima de El elixir del amor, de Donizetti; interpretó luego el lied Du bist die Ruh de Schubert; y atacó para terminar la canción-guajira de La alegría del batallón, de Serrano. Y ganó.
Una voz aún en formación
Nacido en Zaragoza en 1995, estudió en el colegio Compañía de María La Enseñanza y a los 15 años comenzó a recibir clases de técnica vocal con la soprano Milagros Suero. Luego hizo estudios de piano y lenguaje musical, y en 2015 inició el Grado Superior de Canto Lírico en el Conservatorio del Liceo de Barcelona con el profesor Eduard Giménez. Desde 2014 colabora con la compañía zaragozana MikrÓpera y hasta ahora solo ha ofrecido como solista un pequeño ramillete de recitales. En la actualidad compagina sus estudios de canto con los de la carrera de Historia (está en tercero). "El canto es lo primero y durante el curso me dedico en cuerpo y alma a ello señala. Pero cuando acabo aprovecho el verano para estudiar Historia. Quiero terminarla, aunque no me pongo plazo".
Ayer, Baile se resistía a definir su voz. "Creo que es un poco prematuro aún subrayaba. Pienso que en este momento estoy en un color lírico ligero, pero hay que esperar a que termine de formarme. Me queda mucho por aprender. Me gustaría dedicarme en el futuro a la ópera escénica, pero todavía tengo que consolidar una técnica que me haga sentirme cómodo en ella".
Cada uno de los aspirantes a la beca tenía que reflejar en su inscripción qué estudios pensaba emprender con el dinero si finalmente la ganaba. Ángel Baile empleará la dotación económica en acabar sus estudios en Barcelona. Cree que luego lo más apropiado será viajar a Italia para completar su formación allí.
El jurado estaba integrado por cinco personalidades relevantes del mundo de la lírica: la soprano zaragozana Pilar Torreblanca, Carmen Bustamante (soprano y catedrática del Conservatorio Superior de Música del Liceo de Barcelona), Miguel Ángel Dionis (pianista, repertorista del Conservatorio Superior Municipal de Música y de la ESMUC de Bacelona), Fernando Sans Riviere (director de la revista especializada Ópera Actual) y Miguel Ángel Tapia (director del Auditorio).
